Supongo que os pillo a muchos de vacaciones, en ese caso espero que lo estéis pasando bien y a los que no lo estáis o que ya las habéis disfrutado, pues que lo paséis lo mejor posible.
Yo sí que estoy de vacaciones, así que no estoy teniendo mucho tiempo para estar conectado ni escribiendo mucho, así que en esta ocasión, en vez de escribir un post s voy a colgar un vídeo que he grabado con la aplicación Periscope.
Para el que no la conozca, Periscope es una aplicación que te permite emitir un vídeo en directo en la que, además de que puede ser seguida por quien se conecte en el mismo momento, se puede participar enviando comentarios que el que graba el vídeo puede ir viendo al tiempo que graba. Muy interesante, creo que la voy a explotar más esta aplicación, así que os animo a que la probéis y por supuesto a que me añadáis como contacto, os aparecerán mis directos de vez en cuando, ya tengo alguno chulo pensado.
Bueno, al grano. Lo que he grabado con la aplicación que os comento es un edificio que los que seguís el blog desde hace un tiempo ya conoceréis, pues lo he compartido en varias ocasiones, como en el post "Otras consecuencias de la crisis" y también en otros vídeos que tengo en mi canal de Youtube, como este o como este otro.
Por si no lo conoces, se trata de un edificio junto al mar (estoy en La Manga del Mar Menor) que se quedó en fase de estructura y así lleva desde hace más de 20 años, así que os podéis imaginar el estado en que se encuentra el hormigón de la estructura. Es una estructura de hormigón abandonada, degradada por el paso del tiempo y cada vez con mayor peligro de que provoque algún tipo de desgracia, pero parece que nadie de los que pueden deben poner remedio tienen el menor interés por darle una solución al asunto.
Bueno, como te digo no tengo mucho tiempo para escribir, estoy muy ocupado construyendo... castillos en la arena, jejeje ;) así que te dejo directamente con los vídeos grabados.
El primero es el largo, el que muestro la mayor parte del edificio, solo que al terminar el vídeo terminé de dar la vuelta al edificio y encontré una zona digna de abrir otro vídeo en directo. Como no tengo disponible medios para juntar los dos vídeos, os los pongo uno detrás de otro.
Si queréis verlos con los comentarios que me mandaron en directo tendréis que hacerlo desde la aplicación de Periscope, así que ya sabes, a probarla y a seguirme por allí.
Uno de los problemas más habituales que me encuentro cuando tengo que enfrentarme a un proyecto de reparación de fachada es el de la necesidad de reparación de cantos de forjado en algún punto dañado por la oxidación de los armados del hormigón. Ocurre sobretodo en edificios antiguos (algunos no tanto) que presentan los cantos de forjado en el plano de fachada sin un revestimiento mayor que un enfoscado o incluso únicamente una simple capa de pintura aplicada sobre el mismo hormigón.
Cantos vistos poco protegidos, bordes de balcones, zonas donde se ubican macetas, casetones de ascensores que no se mantienen sus cubiertas… en definitiva hormigones que sufren una elevada agresividad ambiental que acaba por penetrar en su interior hasta alcanzar los armados más superficiales provocando su oxidación y por lo tanto rotura de la pieza de hormigón.
Suele ser bastante alarmante para la comunidad de propietarios que detecta la presencia de grietas en sus fachadas, aunque en demasiadas ocasiones no se actúa a tiempo en cuanto se detecta, lo que provoca que lo que podría solucionarse de manera muy rápida y económica acaba haciendo necesario reparar los cantos de los forjados de una manera mucho más cara y compleja, que no complicada.
Como digo no es un trabajo complicado, pero si que requiere que se tenga en cuenta algunos aspectos importantes para que la reparación del canto del forjado se ejecute de una manera efectiva, resolviendo realmente el problema y no dejándolo tapado, oculto tras un enfoscado de mortero y pintura como ocurre en algunas ocasiones.
En este post pretendo enumerar y explicar los pasos necesarios para realizar correctamente la reparación de cantos de de forjados en fachadas, así que si os parece me meto en materia.
Lo primero. Localizar
Puede parecer fácil, ves una grieta en el canto de un forjado y… voilá, ahí hay un problema. Sí, es posible, pero ¿qué ocurre con el resto de las zonas que pueden estar afectadas?
En muchas ocasiones, cuando se detecta la grieta típica en una zona del forjado, es muy posible que en alguna otra zona se esté produciendo también la oxidación, pero no se ha manifestado todavía al exterior y por lo tanto no lo podemos detectar a simple vista.
Pero entonces ¿Qué hacemos?
Si estamos en obra no hay problema, tenemos un andamio montado y albañiles con la herramienta necesaria para poder comprobar las superficies de hormigón expuestas (simplemente golpeando para ver si el hormigón suena hueco o se desprende)
Sin embargo, a nivel de proyecto nos encontramos en el edificio con una libretita (en mi caso un iPad, ya sabes, jejeje) y poca herramienta para poder picar y comprobar todas las zonas.
Una de las opciones es plantear a la comunidad la necesidad de hacer catas en todas las superficies que pudieran estar afectadas para poder definir la medición dela manera más acertada posible, sin que aparezcan sorpresas durante la obra.
También se podría plantear un ensayo mediante imagen termográfica, ya que de esa manera se podría ver las zonas que presentan algún tipo de discontinuidad o separación de la base. Que el hormigón esté separado del acero o que se haya quebrado provoca leves cambios en la temperatura superficial que pueden ser captados por un buen equipo de termografía.
En caso de que no se consiga ninguna de esas inversiones por parte de la comunidad no queda otra que hacer una inspección visual lo más detallada posible, intentando comprobar todas las zonas y luego tener en cuenta en las mediciones de proyecto alguna partida de comprobación y un gran margen de superficie a reparar para no quedarnos cortos.
Llegar al problema. Picar el hormigón
Bien, ya hemos localizado el problema y además ya hemos comprobado toda la superficie que puede estar afectada, ahora tenemos que picar el hormigón dañado hasta alcanzar el refuerzo de acero interior.
No solo tenemos que picar hasta alcanzar la superficie del acero, sino que es importante picar también por la parte de atrás del acero, de manera que todo el perímetro de la barra quede al descubierto y con espacio suficiente (2-2,5cm) para poder eliminar por completo el óxido de la barra en la próxima fase.
En el sentido longitudinal hay que picar hacia los extremos hasta que encontremos la zona no oxidada del acero, ya que si queda alguna zona con oxidación volverá a producirse el problema que estamos reparando, así que merece la pena poner cuidado para no tener que hacerlo dos veces.
Podría darse el caso de que la oxidación haya hecho perder demasiada sección resistente al acero, es decir, que ya no tenga el diámetro que se calculó como necesario , sino que se haya reducido por efecto de la oxidación (en torno al 10% de pérdida). En ese caso habría que tomar otro tipo de medidas, pero mejor lo dejamos para otro post para no liarnos ¿ok?
Limpiar perfectamente
Cuando ya ha quedado todo el acero oxidado al descubierto hay que proceder a eliminar por completo todo el óxido de las barras antes de proceder a la reparación de cantos de forjado.
La mejor manera de hacerlo es mediante chorro de arena, aunque tiene el inconveniente de producir muchísimo polvo y por lo tanto precisa equipamiento específico para los trabajadores y protección para los viandantes de la calle.
Existen otras opciones, pero lo más habitual es cepillar la barra con un cepillo de púas metálicas hasta eliminar por completo el óxido en todo el perímetro (recuerda, importante, también por detrás).
También es importante limpiar la superficie del hormigón que ha quedado al descubierto tras el picado, ya que si quedan restos de polvo podría dificultar el agarre de las capas que colocaremos para reparar.
Proteger
Ahora que ya no tenemos óxido en la armadura, el objetivo es que no vuelva a producirse, por lo que aplicaremos productos sobre la misma que impida (o dificulte) que vuelva a ser atacada por la oxidación. Esto debería hacerse lo antes posible después de haber limpiado el acero (en algunos libros pone unas 4 horas como máximo), ya que tenemos un acero totalmente expuesto con riesgo de volver a oxidarse si no es protegido de inmediato.
Normalmente se utilizan inhibidores de corrosión aplicados sobre todo el perímetro de la barra de acero, aunque también hay otros métodos como convertidores de corrosión, colocación de cátodo de sacrificio (de zinc) o una pintura de barrera para impedir que le alcancen la humedad y el oxígeno que son los que provocan la oxidación (también los cloruros)
También es interesante proteger la superficie de hormigón que ha quedado expuesta, por un lado para mejorar la adherencia con las capas que aplicaremos (puente de unión), pero por otro lado para impedir que el acero, una vez protegido hacia el exterior, pueda verse atacado químicamente desde el interior por los cloruros.
Restaurar la geometría
Ha llegado el momento de rellenar el hueco, es decir, volver a darle forma al hormigón que hemos picado para poder acceder a la armadura y repararla.
Puede hacerse con mortero cementoso normal, aunque es preferible que el producto que utilicemos para reponer la geometría original garantice ciertos requisitos, como por ejemplo que tenga un PH alto (mayor de 10) para que ofrezca una mayor protección a la armadura contra la oxidación, así que es mejor utilizar morteros específicos, ya predosificados para cumplir con este requisito.
Además del requisito del PH alto es también importante que tenga una alta adherencia con el acero y con el hormigón para garantizar el trabajo en conjunto con lo ya existente, ya que en caso contrario sería más importante si cabe utilizar el adhesivo que he mencionado antes (puente de unión).
Otra característica que debe cumplir este mortero de reparación es que debe tener una retracción prácticamente nula, ya que de lo contrario se producirían fisuras entre el hormigón viejo y el mortero colocado en el perímetro de la reparación, lo que facilitaría la entrada de agentes exteriores hacia el interior del hormigón y volvería a aparecer el problema al poco tiempo. Además, si se produce retracción se podría perder la adherencia con la superficie de hormigón que habíamos picado y con el acero, con lo que se perdería el trabajo en conjunto que necesitamos.
También la porosidad del hormigón endurecido influirá en la durabilidad de la reparación, así que es conveniente que el mortero utilizado garantice poco poro para evitar la entrada de agentes externos al núcleo del hormigón.
Como ves son muchas las características que debe cumplir este mortero, por lo que no parece tan aconsejable utilizar un mortero hecho «a ojo» in situ, sino que es mucho mejor utilizar alguno de los productos específicos que nos ofrece la industria para garantizar la correcta reparación.
Acabado
Si la reparación que se ha ejecutado hasta ahora se ha realizado bien, no es una fase que vaya a influir en la durabilidad de la reparación, sino más bien en el acabado estético, ya que al fin y al cabo se trata de dejarlo todo tal como estaba antes de producirse el problema.
Este acabado puede ejecutarse con el mismo mortero de reparación utilizado para el relleno, ya que muchos de ellos ya tienen incluso una granulometría que permite un acabado fino que puede quedar visto, aunque en otras ocasiones se coloca un enfoscado tradicional para luego protegerlo con pintura o con el revestimiento de la fachada.
Conclusiones
La más evidente es que cuesta más reparar que evitar, así que si eres contratista de esos que no le da importancia a los recubrimientos del hormigón, que sepas que la consecuencia de tu mala ejecución hoy hará que en el futuro (no muy lejano) se tenga que realizar una reparación sobre lo que tu has ejecutado. ¿No te haces llamar profesional? Pues que se note y lo tengas en cuenta.
Si eres el técnico que proyecta la reparación, no escatimes en investigar todas las zonas que puedan verse afectadas, sería una lástima actuar en una zona y que al poco aparezca el daño en otra diferente. No creo que sea una buena imagen para los vecinos que ya han pagado una reparación, mejor hacerlo todo de golpe.
Si eres el vecino que ha detectado una pequeña fisura, quizá no sea nada, pero cúrate en salud y acude a un técnico para que pueda comprobar si es necesario actuar. El poco dinero que te gastes ahora con el técnico te lo ahorrarás en reparaciones. Seguro.
Además, en este caso, si ya ha decidido la comunidad hacer una reparación, no contactéis primero con un contratista. Tarde o temprano será necesario que actúe un técnico (proyectos, licencias, permisos) así que cuanto antes lo haga, mejor. Así podrá definir perfectamente la solución que necesita el problema que se encuentre, no la que sepa ejecutar el contratista sin tener en cuenta todas las circunstancias. y podrá asesoraros sobre la mejor solución e incluso la elección del contratista más adecuado.
Si tu edificio está por la zona de Valencia no dudes en ponerte en contacto conmigo y estaré encantado de poder asesorarte. Si no es nada te lo diré, pero si veo el menor indicio de problema haremos un seguimiento para evitar problemas futuros. Quédate tranquilo.
Espero que te haya gustado el post, si es así no dudes en compartirlo con tus contactos en redes sociales.
En muchas ocasiones he recibido consultas de compañeros haciéndome ésta pregunta, cómo redactar informe técnico, sobretodo compañeros jóvenes que no han tenido oportunidad de redactar todavía su primer Informe Técnico y se encuentran frente a la temida página en blanco.
Bien, pues para facilitar la labor a los que tengáis dudas sobre redactar informe técnico, he decidido compartir mi modelo de informe para que lo podáis aprovechar.
No se trata de un modelo de informe pericial, podría serlo, pero normalmente los periciales acaban siendo más extenso y además depende mucho de las cuestiones que tengas que resolver según te lo solicite la parte que te requiere, pero no tardaré en compartir también mi modelo de informe pericial.
El modelo que voy a compartir no pretende ser ejemplo de perfección, pues es MI modelo y en cada intervención requiere adaptaciones para describir el problema concreto con el que me enfrento en cada caso. Más que ejemplo, pretendo que os sirva como plantilla por si no tenéis otra cosa a la que acogeros.
Para redactar esté artículo he aprovechado el último informe que acabo de redactar sobre daños en viguetas de hormigón en un forjado. He dejado los apartados tal cual los he redactado, de manera que solo tienes que sustituir el texto por el tuyo en cada apartado. Además, el documento ya tiene creada una tabla de contenido y una estructura de estilos de texto (título 1, título 2, texto…) de manera que la maquetación del informe te resulte más fácil.
¿Empezamos?
Antes de entrar a fondo
Antes de ponernos de lleno a describir los daños que nos encontremos o el problema sobre el que tengamos que informar, hay que currarse la presentación del informe. Ten en cuenta que se lo vas a entregar a un cliente, que a su vez se lo hará llegar posiblemente a un abogado que puede necesitar en otras ocasiones los servicios de un técnico para otros procedimientos o clientes, así que si el informe que recibe le gusta, ya tienes alguna que otra papeleta para que pueda llamarte en el futuro.
Evidentemente, lo que más va a valorar ese abogado «cliente potencial» será el contenido y que realmente le sirva para defender el caso al que se enfrenta, pero como se suele decir, la primera impresión también cuenta, así que preparad una portada que quede chula.
A mi me gusta que sea limpia y que contenga los datos básicos del informe, como la localización, el título del informe (informe técnico de daños en viguetas y propuesta de reparación… por ejemplo), cliente y si va a ser parte de algún proceso judicial ya en marcha no estaría de más poner el número de procedimiento, aunque en este caso casi que estaríamos hablando de un informe pericial que puede necesitar un enfoque diferente (éste os puede servir de base, pero cuidado)
Caratula de Informe Técnico (pincha para descargar)
La verdad es que la caratula que os propongo ya la tengo bastante anticuada, menos mal que ya tengo casi lista la nueva imagen corporativa que me están preparando los amigos de Socarrat Studio. Se han currado una portada que es para flipar… pero hay que esperar un poco más 😉
Bueno, seguimos.
Todavía no vamos a entrar en el informe, pues es también importante tener preparado un índice con los contenidos. En este caso el informe no era excesivamente largo, pero en ocasiones sí que puede tener muchas páginas, así que es interesante facilitar el trabajo a quien va dirigido el informe (de nuevo nos dirigimos a un posible futuro cliente al que agradar o bien a un magistrado que quiere ir al grano)
Como os comentaba, el informe que podéis descargar (al final del post) ya tiene configurados los estilos y montada la tabla de contenido, así que para que os salga automático el índice, no tenéis más que darle el estilo título 1, título 2 o título 3 según la jerarquía que queráis en cada apartado. A continuación solo hay que pinchar con el derecho sobre el índice que hay y… voilá… se ponen vuestros títulos en la página correcta.
Índice de informe técnico
Entremos en el informe
Lo primero que hay que definir en un informe es sobre qué se va a informar, es decir, el objeto del informe. Una descripción corta y concreta de lo que se va a encontrar dentro del informe y lo que se pretende informar. Cómo ves en el documento que adjunto, yo destaco esa descripción, pues es la definición del trabajo y además acota tu actuación.
El segundo apartado es también inamovible para mi, se trata de describir los antecedentes, es decir, lo que ha ocurrido en relación al daño o lesiones sobre las que se informan antes de que se redacte el informe, circunstancias en el edificio, reclamaciones, informes de terceros, ensayos de laboratorio, inspecciones realizadas, etcétera.
Si es posible y se conocen los datos es mejor hacer una descripción cronológica de los antecedentes.
En caso de hacer referencia a algún documento en concreto tengo por costumbre adjuntar dicho documento en un anexo del informe, de manera que facilite la búsqueda del mismo a quien lo necesite. Por ejemplo, en el caso del informe que adjunto habían otros dos informes y también unos ensayos de laboratorio.
Descripción del inmueble
Es importante hacer una descripción del inmueble sobre el que estamos trabajando, sobretodo en casos como el del presente informe, pues aprovecho la descripción del inmueble para localizar los daños que se han producido.
Así, en caso de que se trate de un daño en una determinada zona de la vivienda o edificio, quedará totalmente acotada la ubicación y además podrás aprovechar para relacionar la ubicación con las causas si es que tienen relación.
Si adjuntas un plano, aunque sea esquemático, facilitas aún más la comprensión de lo que está ocurriendo.
Esquema distribución de vivienda y elementos afectados
No es necesario que detalles todos los aspectos de la vivienda, pero sí al menos aquellos que vayan a tener influencia en las lesiones o problema sobre el que vas a hablar en el informe, como por ejemplo en este caso hablo de la edad del inmueble y de el tipo de estructura (pues es lo que está afectado).
Inspección visual y descripción de daños
En éste informe es quizá uno de los apartados más importantes, pues más que definir el origen de las lesiones, se pide la descripción de los daños encontrados (cosas de estrategias de abogados), así que es precisamente lo que hice.
Al existir varios elementos afectados es más práctico describir cada uno de ellos por separado, por lo que se describe cada una de las viguetas en apartados independientes, refiriendo cada una a la ubicación que se indicaba en el esquema de distribución de vivienda y de elementos afectados.
La descripción no debería ser excesivamente técnica, pues tiene que ser entendida por no técnicos, por lo que si en alguna ocasión tengo que utilizar alguna jerga más técnica suelo utilizar una llamada al pié de página donde explico con palabras más «llanas» lo descrito técnicamente en el texto.
La inserción de fotos en el cuerpo del texto o bien en un anexo aparte depende en gran medida del informe. En este caso, al ser descripciones de elementos muy concretos y separados en apartados diferenciados, he preferido poner las imágenes de cada una de las viguetas en su correspondiente apartado, aunque en textos más extensos suelo escoger poner las fotos en un anexo fotográfico, numeradas de manera que en el cuerpo del texto pueda hacer una referencia a las imágenes relacionadas con lo que estoy describiendo en cada momento.
Hacerlo de una manera u otra, en mi opinión, depende de que existan apartados o textos descriptivos largos. Si existen apartados para cada lesión, poner las fotos junto a la descripción facilita la comprensión y no molesta la lectura, pero sin embargo en descripciones largas que no se separan por apartados, creo que entorpece la lectura y puede llegar a marear, además de romper la maquetación del documento (es lo que tiene el word, de vez en cuando hay que pelearse por poner las cosas dónde las quieres) y cargar demasiado peso al documento de trabajo. Eso va con opiniones, así que escoge tu opción.
Verás también que en la zona donde se han tomada cada una de las imágenes se ha marcado con rotulador el número de la vigueta, de manera que se facilite la localización de cada una y se vea claramente la lesión que presenta.
A menudo numero las imágenes o bien les adjunto un cuadro de texto con pequeñas descripciones, flechas o textos que identifiquen alguna lesión o daño que me interese destacar especialmente.
Vista de página de fotos
Causa estimada de las lesiones
Como comentaba, en esta ocasión no se pedía concretar una causa concreta de origen de las lesiones, así que no profundicé en la realización de ensayos o mayor investigación (ni se pedía ni se pagaba) pero siempre me gusta hacer una pequeña estimación del origen de la lesión.
En este caso en que no se profundiza pero que sí se estima, conviene dejarlo claro, pues como he dicho en otros artículos, no conviene sacar conclusiones sin tener datos objetivos que las corroboren.
La descripción que se haga sobre el posible origen de las lesiones debe ser muy claro, explicado de manera muy didáctica y comprensible por todo el mundo. no olvidemos que quienes van a trabajar sobre tu informe no van a ser técnicos, sino abogados y jueces, por lo que tienen que entender lo que leen.
Propuesta de reparación
En este apartado se suele describir los trabajos necesarios para reparar los daños observados, de manera que se pueda valorar un importe que normalmente es lo que se reclama en el procedimiento.
Para hacer una propuesta de reparación apropiada se debería resolver el origen que ha ocasionado el daño sobre el que se informa, pero en los casos como el que nos ocupa en los que no se investiga el origen, la propuesta de reparación se tiene que basar en las causas estimadas.
Conclusiones o resumen del informe
Cuando un magistrado tiene que leer cientos de informes y documentos relacionados con un procedimiento, en muchas ocasiones se le hace muy cuesta arriba tener que estudiar todo el documento, en primer lugar porque posiblemente lleve todo el día leyendo y esté hasta las narices, con pocas ganas de leer el nuestro (no nos conviene en absoluto) y encima tener que tragarse un documento técnico que posiblemente no entienda la mitad de cosas que se describan, pero… ¡oh sorpresa!…
Resulta que se encuentra con un informe redactado de manera clara, sin tecnicismos, bien estructurado, conciso y encima tiene un fantástico resumen al final del documento con el que puede hacerse una idea del contenido sin tener que estudiarlo por completo.
Puede parecer una tontería, pero un resumen de lo descrito puede hacer que la persona asimile mucho mejor lo que explicamos y lo tenga en cuenta, se le quede mejor que si tiene que releer una y otra vez un texto que no entiende para encontrar las conclusiones de lo que se pregunta.
Lo de llamarlo conclusiones o resumen puede cambiar también el título del documento. Se supone que el documento que lleva conclusiones es un dictamen, pero a pesar de saberlo tengo el vicio de nombrar a este apartado como conclusiones independientemente que se enfoque como informe o como dictamen (mea culpa, prometo no volver a hacerlo… malo, malo y malo)
El resumen tiene que decir en pocas palabras (cuantas menos mejor) las respuestas al objeto del informe o al menos a lo que se ha requerido del mismo por parte del letrado del cliente.
Todo el contenido del informe, descripciones, explicaciones, fotos, ensayos… todo ha de llevar a la respuesta que se de en el resumen del informe, así que no hace falta que vuelvas a enrollarte contándolo todo de nuevo, simplemente enumera las conclusiones a las que se llega con el contenido del informe y no lo alargues más.
Lo que buscan los letrados son éstas conclusiones, es lo primero que leen, no les importa en principio cómo se ha llegado a ellas, así que pónselo fácil.
Anexos
Todos los que sean necesarios. Si durante el texto has hecho referencia al resultado de un cálculo, detallalo en un anexo el cálculo. Si has hecho referencia a otro informe, ponlo en un anexo, al igual que ensayos, pruebas, fotos, planos…
Todo lo que entorpezca y distraiga la narración del informe deberá llevarse a los anexos y referenciarse en el texto.
A montarlo todo
Para poder trabajar de manear más cómoda y sin problemas de maquetación del documento, mi forma de trabajar es por archivos separados. La caratula va por un lado, el cuerpo del informe por otro, los anexos por otro lado, etcétera, de manera que luego lo imprimo todo en PDF y lo monto.
Si en vez de imprimir en PDF lo guardas como PDF tendrás la opción de que se cree un árbol con los apartados del documentos que se corresponderá con el índice, así que en documentos largos que se vayan a leer desde el ordenador es una facilidad más que se ofrece al lector.
Para ello no olvides actualizar el índice una vez terminado el informe, de manera que se numere todo como toca y se coloquen los títulos que hayas utilizado.
Aquí tienes el informe
Pues como el objetivo de este post es compartir una plantilla para que puedas utilizarla libremente aquí te dejo un botón donde podrás descargarla.
La plantilla está en formato word, con el índice creado, así como los estilos que yo utilizo. Solo tendrías que adaptar los tipos de letra a tu gusto y poner tu propio contenido a cada uno de los apartados.
No olvides que esta estructura está pensada para éste informe en concreto, cubriendo las necesidades que me solicitaba el cliente, por lo que deberías adaptar los apartados y el contenido a tus propias necesidades, pero al menos espero que te sirva de guía.
Ah, se me olvidaba. El documento lo comparto totalmente gratis, aunque lo hago a través de un botón que te pedirá que publiques un tweet o una entrada en facebook. No esta mal el precio a cambio de una plantilla ¿no te parece?
En cualquier caso gracias por compartirlo. (si no tienes twitter ni facebook no te quedes sin la plantilla, dímelo y te mando el enlace)
Os traigo esta semana la primera colaboración del año. Los compañeros de Alkidia, un estudio de arquitectura técnica de Dos Hermanas, ha querido colaborar en el blog con un artículo hablando sobre un tema que tenía yo en el tintero desde hace tiempo (me han ahorrado faena), se trata de la carbonatación de hormigón. Ya hemos visto en este blog algunos artículos en los que se mostraban problemas derivados de la carbonatación de hormigón, pero no había tratado detalladamente el problema.
A los compañeros de Alkidia los puedes encontrar en las redes sociales, como en su página de facebook, perfil de twitter o página en google plus, además de en su página web donde puedes conocerlos más a fondo o leer su blog.
Pero como lo importante de una colaboración es el artículo que nos traen, os dejo con él y ya me contaréis qué os parece.
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Cuando vamos a estudiar las patologías de un edificio antiguo o falto de conservación, cuya estructura es de hormigón armado, con frecuencia nos encontramos signos de grietas y fisuras en cornisas, en vigas vistas en patios, pilares, etc. Grietas de tal magnitud que en muchos casos apreciamos signos significativos de desprendimiento de material, como es el caso de la cornisa de la siguiente fotografía.
Desprendimientos en cornisa
La principal causa de este tipo de signos es la carbonatación del hormigón, pero antes que nada conviene aclarar algo que puede inducir a confusión: la carbonatación no es ninguna patología ni ningún daño, ni ninguna lesión de la estructura. La carbonatación es un proceso natural. Y aquí viene la pregunta del millón. Si es un proceso natural, ¿por qué da pie a que aparezcan patologías en el hormigón que pueden derivar en situaciones de tanto riesgo como es el desprendimiento de material? Intentemos explicarlo de una forma clara en este artículo.
Creedme que me encantaría hablar del tema sin tener que mencionar ningún tipo de reacción química ni entrar en términos demasiado técnicos, pero el proceso de la carbonatación no es más que eso: una reacción, por lo que algo tendremos que hablar de ello.
El pH del hormigón (pH = medida de alcalinidad de una disolución) debe encontrarse entre 12’5 y 13’5 para proteger y pasivar correctamente las armaduras de su interior (disponiendo también, evidentemente, un adecuado recubrimiento). Asimismo, debemos saber que el hormigón es un material de naturaleza porosa, en cuya red de poros se encuentran disueltos los hidróxidos de calcio, de sodio y de potasio.
Pues bien, una vez que el dióxido de carbono de la atmósfera logra entrar en el hormigón a través de los poros, e interviene alguna molécula de agua (ya sea de humedad relativa del ambiente o presencia de agua directa) y todos los hidróxidos han sido carbonatados, el pH bajará, y aquí es donde tendremos el problema: las armaduras empezarán a estar desprotegidas, es decir, comienza el proceso de oxidación. Y al oxidarse las armaduras, tenderán a expandirse. Y esto conlleva a romper el hormigón (es decir, fisurarlo o agrietarlo). Y si no detenemos este proceso, el levantamiento y posterior desprendimiento de material es más que probable (hemos de recordar también que para evitar este tipo de problemas no nos basta con que el hormigón tenga un pH alto, sino que también carezca de fisuras u otras vías de entrada de agua, lo cual no sería un problema derivado de la carbonatación pero que sí provocaría corrosión y posterior expansión del armado).
Cuando nos encontremos en situaciones así, antes que nada deberemos cerciorarnos de que se trata realmente de una carbonatación. El procedimiento más común de hacerlo es mediante el test de fenolftaleína, del cual ya se avanzó algo en este post.
Prueba de Fenolftaleína
Recordemos. La fenolftaleína no es más que un compuesto químico orgánico indicador del pH existente en un elemento. Este test consiste en rociar el elemento en cuestión con dicho compuesto. Si el pH del elemento objeto de ensayo es superior a 9, la zona rociada toma un color rosado, mientras que si es menor se queda igual que estaba, es decir, nos dice claramente si “aquí hay carbonatación y aquí no”.
Evidentemente, con el solo rociado no será suficiente, ya que tendremos que retirar (o terminar de romper a modo de cata) la pieza agrietada para comprobar el resultado.
Por nuestra experiencia y en nuestra opinión consideramos que este test debemos tenerlo a mano siempre que hagamos una toma de datos sobre patologías ya que, como se explicó en el post de la toma de datos para informes periciales al que nos hemos referido, lo podemos llevar en un pequeño bote y su aplicación no tiene gran complejidad.
Lo primero de todo para poder hacer este test: ¿dónde compro la fenolftaleína? La forma más sencilla es por medio de tiendas online que comercializan y distribuyen este compuesto. Su precio es asequible (unos 4 euros por 50 gramos se puede pagar).
¿Cómo se debe actuar en esta situación? Depende de cómo se encuentre la armadura, que es el sumun de la cuestión. Veamos los casos más comunes que se nos pueden presentar en la siguiente tabla, y los explicamos a continuación.
Casos
Actuación
1. Se detecta carbonatación pero sin llegar a la armadura.
Interrumpamos el proceso de carbonatación antes de que afecte a la armadura.
2. La armadura está oxidándose y ha perdido la corruga.
Coloquemos un puente de adherencia y terminemos de reparar el elemento estructural afectado.
3. La armadura está oxidándose y ha perdido sección.
Dependiendo del grado de pérdida de sección, se deberán tomar unas medidas u otras (desde refuerzo de la estructura hasta la demolición del elemento, en el peor de los casos).
Caso nº 1. El espesor de carbonatación aún no ha alcanzado la armadura.
Si con el test se comprueba que la carbonatación aún no ha llegado a la armadura, no debemos darnos por satisfechos informando, dictaminando o certificando (mal asunto certificar eso) que no existen riesgos de patologías estructurales derivados de la carbonatación. Eso, desde nuestra humilde opinión, es un fallo.
Si tenemos un espesor de carbonatación considerable o algunos elementos del entorno ya están afectados, debemos tener por seguro que si no hacemos nada, la carbonatación seguirá avanzando y, tarde o temprano, sí alcanzará a la armadura. Que no quepa duda.
Debemos interrumpir ese proceso. La mejor forma de interrumpirlo es mediante una aplicación superficial como puede ser una pintura protectora, existiendo algunas especiales anti-carbonatación. Se deberá, pues, reponer la zona afectada o en la que se haya hecho la cata con mortero de reparación estructural y posteriormente aplicar la protección mencionada.
Oxidación de armadura
Caso nº 2. El espesor de carbonatación SÍ ha alcanzado la armadura.
En este caso, veamos en qué estado se encuentra la misma: ¿ha perdido corruga? ¿Ha perdido sección?
La pérdida de corruga es el inicio del proceso de oxidación de una armadura dado que es lo más superficial del elemento. Con dicha pérdida, lo que recomendamos efectuar un puente de adherencia (normalmente con productos especiales a base de cemento), ya que la función de la corruga esa básicamente: mejorar la adherencia entre el acero y el hormigón. Posteriormente a dicho puente, reparar el elemento afectado con mortero de reparación estructural.
Caso nº 3. El espesor de carbonatación sí ha alcanzado la armadura y ésta ha perdido sección.
El principal problema llega cuando la sección de la armadura sí está afectada. En este caso, dependiendo del grado de pérdida se actuará de una forma u otra, lo cual no cabría en este artículo. Dependiendo de cada caso, se podría desde reforzar la estructura hasta tener que demoler, en el peor de los casos.
[hr]
Bien cómo veis los compañeros se han currado un buen artículo sobre el tema de la carbonatación, aunque seguro que siempre se queda algo por decir sobre algo tan extenso y que tantos problemas provoca en las estructuras de hormigón.
[quote]¿Quieres colaborar completando el artículo? Ahí tienes los comentarios para que puedas aportar tu opinión o experiencia.[/quote]
Una pregunta recurrente que me suele llegar por parte de muchos compañeros es ¿Cómo ser Perito Judicial? No me importa en absoluto responder a la pregunta tantas veces como sea necesario, pero he pensado que con este artículo será mucho mejor enviar el enlace para que la respuesta sea más completa, pues en ocasiones me pilla en mal momento y no puedo responder como a mi me gustaría, con todo detalle.
Ya en el artículo 12 puntos a tener en cuenta como Perito Judicial comentaba temas relacionados con la actuación en juicios y la redacción de informes, pero quedó un poco en el aire la manera de entrar en las listas de los juzgados para ser designado, así que lo vamos a ir comentando.
En primer lugar, para que quede claro desde el principio, para ser Perito Judicial no es necesario tener ninguna titulación específica, salvo la propia de tus estudios y especialidad… pero vamos a ir por partes.
Función del Perito Judicial
Antes que nada convendría saber qué es lo que hace un Perito Judicial. Pues bien, el Perito Judicial es el que vierte una opinión técnica objetiva sobre las cuestiones que le plantea alguna de las partes involucradas en un proceso judicial, es decir, estudia las cuestiones que le plantean y aporta sus conclusiones para ayudar al juez a aclararse sobre un tema en el que no tiene por que ser especialista (aunque sería deseable), pues en ocasiones ocurre que cada una de las partes aportan sus propios informes técnicos con conclusiones totalmente opuestas sobre algún tema en concreto, por lo que el juez no tiene conocimientos suficientes para decidir cual de los informes es más acertado.
Alguna de las partes, incluso más de una o todas ellas, instan al juzgado a que designe Perito Judicial para que dictamine sobre una serie de cuestiones que le hace la parte que le solicita. El perito, al ser designado por el juzgado, nada tiene que ver con ninguna de las partes implicadas, por lo que su informe siempre será mucho más objetivo que el que pueda realizar los peritos de las partes, además de poder servir al juez para aclararle dudas técnicas que le puedan surgir.
El perito debe responder únicamente a las cuestiones que se le plantean, no tiene por que entrar en otros temas que no se soliciten por ninguna de las partes. Otra cosa será que el juez le realice consultas técnicas para poder aclararse con el tema, pero el Perito Judicial no tiene por que responder a preguntas de ninguna de las partes que no se encuentren incluidas en la solicitud de perito, ya que no son parte de la pericial solicitada.
En definitiva, la función del Perito Judicial es aportar un medio de prueba objetivo.
Regulación de la actividad de Perito Judicial
No me voy a meter demasiado con temas normativos, pero al menos os pongo alguna referencia de donde podéis buscar la legislación relacionada ya que, como en cualquier actividad, considero que lo primero que hay que conocer es la normativa que la regula. Todo lo que os pueda contar en este artículo lo vais a poder encontrar en la Ley de Enjuiciamiento Civil (L.E.C. 1/2000), que es la que regula los procedimientos judiciales civiles y los medios de prueba, que es al fin y al cabo lo que aporta el perito.
En concreto, en el artículo 299 se enumeran los medios de prueba de que se podrán hacer uso durante el juicio, entre las que se encuentra en el punto 4 el dictamen de peritos.
En el artículo 339 se regula la solicitud de designación de peritos y en el artículo 340 se fijan las condiciones que habrán de reunir los peritos.
También en el 339 se habla de los honorarios de los peritos, pero luego lo comentaremos un poco más a fondo.
En resumen, la parte de la Ley de Enjuiciamiento Civil que regula la prueba pericial son los artículos 335 hasta el 352.
Pero si os parece, vamos al grano, a lo que queríais encontrar al leer el título del artículo…:
¿Cómo ser Perito Judicial?
Esta es la pregunta que muchos me habéis realizado. No se como funcionará en otros lugares de España, pero os voy a contar mi caso concreto aquí en Valencia.
Los juzgados, para buscar un profesional para designarlo como perito judicial en un procedimiento, utilizan las listas de peritos que cada colegio profesional les manda anualmente. En caso de profesiones colegiadas, se supone que los colegios son los únicos que pueden mandar este tipo de listas incluyendo a los profesionales, pero creo que esto no es así en todas partes (si alguien tienen alguna experiencia que no se corresponda que la comente, así nos enteramos todos).
Por lo tanto, para ser Perito Judicial, lo que hay que hacer es estar incluido en esa lista que el colegio le manda al juzgado.
Los requisitos para que el colegio te incluya en esa lista varían en función de los criterios de cada colegio. En el caso del colegio de Valencia, que es el mío, el que quiere pertenecer a esa lista tiene que haber realizado un curso específico de Perito Judicial en el colegio, o bien aportar justificación de formación o experiencia específica. Si la formación y experiencia es fuera del colegio cuesta un poco que acepten, pero conozco casos que han acabado entrando en la lista sin realizar el curso propuesto por el colegio.
Otros colegios, sin embargo, te incluyen simplemente tras solicitarlo, ya te encargarás tu de estar capacitado. A mi no me termina de gustar éste método, pues da la sensación que ser Perito Judicial es simple y no requiere mayores conocimientos, pero sin embargo es necesario tener una base en cuanto a la redacción de informes y, sobretodo, un conocimiento de como funcionan los procedimientos judiciales, como redactar para el juzgado, como actuar durante el juicio… en definitiva, temas que traté de resolver en el artículo que te comentaba anteriormente.
Por lo tanto, para ser perito no es necesario cursar unos estudios específicos, sino que hay que cumplir con las condiciones que imponga cada uno de los colegios para que te incluyan en el listado de peritos que mandan anualmente al juzgado.
Existen algunas asociaciones de peritos que, aunque supuestamente no pueden aportar listas a los juzgados si se trata de profesionales colegiadas, la realidad es que sí que lo hacen y algunos juzgados las tienen en cuenta. No tengo mucho más conocimiento sobre este tema de las asociaciones de peritos, pues no pertenezco a ninguna, pero si alguno sabe como funcionan y si sirven para estar en listas de juzgados lo puede compartir a través de los comentarios del artículo.
Por último, me voy a adelantar a una pregunta que, una vez respondida la de ¿Cómo ser Perito Judicial?, va a ser la que me vais a realizar, así que…..
¿Cuanto cobra un Perito Judicial?
No hay nada en este momento que regule los honorarios de los peritos judiciales. Hace un tiempo algunos colegios ofrecían unos baremos a sus colegiados y les servían de guía para calcular los honorarios en función de las características de la pericial solicitada. Así pues, estaba valorada cada visita al juzgado, al inmueble, la redacción del informe, levantamiento de planos, pruebas que se tuvieran que realizar y otros muchos apartados que facilitaban enormemente el cálculo de los honorarios y, sobretodo, la uniformidad de éstos, ya que más o menos todos andaban parecidos.
Ahora no es así, los colegios ya no pueden tener a disposición de los colegiados los baremos orientativos (cosas de leyes de competencia), así que cada uno tiene que calcularse sus honorarios.
En mi caso, lo que hago es estimar los costes que voy a tener y el tiempo que voy a emplear, por lo que intento adelantarme a los desplazamientos que tendré que realizar, horas en juzgados (el juicio es una mañana, así que cuéntala entera), visitas a los inmuebles objeto del procedimiento, horas de redacción de informe, papel, tinta, encuadernación… En definitiva intento pormenorizar todo lo que puedo para así poder estimar el valor de mi trabajo.
Debes saber que, en caso de que indiques unos honorarios y la parte que te solicita los rechace, ésta no tiene opción a solicitar un nuevo Perito Judicial, ha perdido su oportunidad, pero esto no debe hacer que te aproveches para pedir unos honorarios desmesurados, pues se pueden impugnar y al final te pueden sacar los colores. Como te digo, mi consejo es que calcules los costes y te bases en ello para obtener unos honorarios justos.
Espero haber resuelto la duda que tantos de vosotros me planteabais, pero si no os ha quedado claro no dudéis en contactar, estaré encantado de responder las cuestiones que no os hayan quedado resueltas con el artículo. Me encantaría conocer como funciona en otros lugares de España, así que te invito a participar en los comentarios contando cual es el caso en tu colegio o población. Tu participación será de gran ayuda para muchos compañeros.
Si quieres obtener más información sobre las actuaciones como Perito Judicial o la Redacción de Informes Periciales, te recomiendo que le des un vistazo a alguno de los siguientes libros. Los enlaces que pongo son afiliados, lo que quiere decir que en el caso de que compres alguno, yo me llevaré una pequeña comisión que me ayudará a mantener el blog en funcionamiento. Te doy las gracias por ello… 😉
Desde que hace ya algún tiempo me dio por ir tomando fotos de daños que encontraba en los edificios, uno de los más habituales han sido siempre las Manchas en Fachadas.
Por desgracia, como ya contaba en el artículo de «Con la Cámara a Cuestas…» que dediqué a los Remates Contra el Agua son unos daños muy fáciles de evitar, además con un coste muy bajo, pues simplemente sería necesario tener en cuenta una serie de buenas prácticas constructivas que eliminarían prácticamente por completo este feo defecto sin coste adicional, más que el de unos buenos profesionales dispuestos a hacer bien su trabajo o a un proyecto cuidado que tenga en cuenta este tipo de remates desde la fase de diseño del edificio. (más…)
Ayer participé en un juicio como Perito Judicial en Valencia y te puedo asegurar que fue uno de los más duros en los que he participado, no solo por la duración de la vista, de la que salimos a las siete de la tarde tras haber hecho únicamente un descanso de 5 minutos para ir al baño en todo el día, ni siquiera para comer, sino porque presencié como se despellejaba a los peritos de una de las partes, uno de los riesgos que se corren cuando no se enfoca con total objetividad los informes que se presentan... Os cuento.
El procedimiento trataba sobre las lesiones que presenta desde el inicio un complejo residencial de una envergadura ya importante, con gran cantidad de viviendas, zonas comunes, piscina... en definitiva un montón de metros cuadrados construidos que presentaban, sin duda algunas lesiones de mayor o menor importancia.
Os podéis imaginar la gran cantidad de partes que estaban implicadas en el procedimiento, allí éramos un montón de gente, entre los que nos encontrábamos 7 peritos, 2 de ellos de parte de la comunidad, 3 de parte de los técnicos que intervinieron en la ejecución y dos peritos judiciales entre los que me encontraba yo mismo.
Los peritos de la parte de la comunidad tuvieron la tentación de ver muchas lesiones pero objetivizar pocas, valorando un coste de reparación a mi entender elevadísimo (tras haber estudiado el caso y haber hecho mis propias valoraciones). Esto es una de las tentaciones más peligrosas que debemos evitar cuando actuamos como peritos de parte, mayorar los daños.
Aunque cuando se le entrega el informe al cliente, éste se pone contentísimo por la gran cantidad de dinero que sus peritos han conseguido "justificar" en su informe, no le estamos haciendo ningún favor, pues cada uno de los puntos que expongamos en el informe debe ser justificado y, sobretodo, justificable. Ya comentaba en un artículo anterior sobre Toma de Datos para Informes Periciales, que debemos objetivizar nuestras conclusiones para evitar lo que les pasó a los peritos de esta parte, que les fueron rebatiendo una a una casi todas las partidas que se reclamaban, no por que no existieran (que en muchos de los casos no existían) sino porque no fueron objetivos en sus descripciones y valoraciones.
Aunque el cliente considere que existe una lesión sobre la que quiere reclamar, le hacemos un flaco favor si lo incluimos en el informe sin una justificación técnica que lo corrobore, que haga ver de manera inequívoca que existe una lesión y que tiene una causa. De lo contrario siempre nos podremos encontrar enfrente a peritos que expongan también sus opiniones técnicas, igual de injustificadas, pero descritas con mayor acierto, convenciendo a un juez que, no lo olvidemos, no tiene ni idea de lo que le estamos contando.
Muchos fueron los fallos que a mi entender cometieron los peritos. En primer lugar el que os comentaba, incluyeron lesiones que sí, muchas de ellas lo eran, pero no terminaron de dejar técnicamente clara la descripción y la causa, por lo que acabaron siendo la mayoría rebatidas por el resto de peritos. Además, cayeron también en la tentación de generalizar unas lesiones que eran evidentemente puntuales en la mayoría de los casos.
En segundo lugar no localizaron las lesiones en zonas concretas, se limitaron a decir que existían pero sin concretar, lo que llevó a que en algunos casos el resto ni siquiera las encontráramos, lo que llevó al tribunal a pensar que no existían (flaco favor para el cliente) aunque estoy convencido algunas de las que no encontramos estaban, pero ni ellos mismos supieron situarlas en zonas concretas. En un complejo del tamaño del que teníamos entre manos es importante este punto, pues no es fácil encontrar ciertas lesiones en tal cantidad de metros construidos a no ser que se especifique claramente donde se encuentra.
Tampoco midieron nada, ni objetivizaron las conclusiones. Se refirieron en muchas ocasiones a normativas, a tolerancias, a máximos y mínimos, pero en ningún caso aportaron datos concretos, lo basaron todo en opiniones técnicas tras inspección visual. Claro, el resto de peritos hicieron mediciones en los puntos en que les convenía y presentaron los datos, por lo que volvieron a poner en evidencia las opiniones vertidas en el informe presentado.
Pero lo que a mi entender resultó más grave y, sobretodo, más perjudicial para los propietarios del complejo (clientes de estos peritos que comento) fue la valoración que realizaron de la reparación de las lesiones. Fue una valoración totalmente desproporcionada, con actuaciones y reparaciones innecesarias, lo que se suele decir "matando moscas a cañonazos". Valoraron la reparación de lesiones puntuales actuando en zonas completas, de manera que una humedad puntual la resolvían reparando un muro completo... ¡¡¡por si acaso!!! No, así no...
La actuación de estos peritos tuvo consecuencias que comparto con vosotros, con la esperanza de que sirva mi experiencia para que no os suceda lo mismo. En resumen lo que consiguieron fue, en primer lugar, meter en un procedimiento enorme a la comunidad de propietarios, con unos costes de procedimiento desproporcionados con la realidad de las lesiones, por lo que ahora tendrán que hacerse cargo de los costes de todo el procedimiento, de 7 peritos, 8 abogados, costas judiciales... en definitiva un montón de dinero que podrían haberse ahorrado si hubieran estado mejor asesorados por sus peritos (no ha salido sentencia, pero dudo que ganen)
En segundo lugar consiguieron desacreditarse a ellos mismos durante el juicio, pues tal como iban el resto de peritos rebatiendo las lesiones que reclamaban sin haberlas justificado correctamente, iban perdiendo credibilidad ante los magistrados, lo que les pone en predisposición de poner en duda otras conclusiones que sí que podían haber ganado si se hubieran limitado a informar sobre las objetivamente justificables. Perdieron la razón en los puntos que quizá si que la tenían por culpa de querer agrandar la reclamación sin justificación.
En tercer lugar, tuvieron que pasar por un "baño" de preguntas, un ataque continuo que realizaron los peritos y los abogados de las otras partes, ya que según iban viendo que caían una y otra vez en contradicciones y en falta de justificación, se iban creciendo al mismo ritmo que los peritos se iban empequeñeciendo bajo los argumentos de sus oponentes en la sala. Acabaron estando acorralados, cayendo una y otra vez en argumentos poco consistentes, atacados por oponentes que se sabían ya ganadores y se dedicaron a machacarlos, se ensañaron desacreditándolos una y otra vez, asegurándose de que al magistrado le quedaran bien claras las incongruencias que iban encontrando.
En definitiva, acabó siendo un triste espectáculo pugilístico en el que cayeron por KO,
Evidentemente, no os deseo a ninguno de vosotros que os ocurra lo mismo que a estos compañeros (al fin y al cabo compañeros), así que por favor, no tengáis la tentación de agradar a vuestros clientes con informes cargados de lesiones y grandes cantidades reclamaciones económicas, no le hacéis ningún favor y os exponéis a que os hundan durante el juicio y, lo que es más grave y les pasó a los clientes de estos peritos, en las partes que tenían la razón seguramente la perdieron.
Aquí os dejo mi reflexión y mi experiencia vivida, no me la quiero quedar para mi solo, sino que quiero compartirla para que os sirva también a vosotros. Si la compartes quizá le sirva también a tus contactos.
Si te interesa un libro sobre este tema, te recomiendo que le des un vistazo a "" de Juan Felipe Pons Achell (enlace afiliado).
Como todos sabéis, me encanta invitar a compañeros y amigos al blog para que nos hablen sobre temas relacionados con la edificación, de manera que entre todos creemos una interesante colección de artículos.
En esta ocasión tenemos como invitado a Sergio Pena. Sergio es Arquitecto Técnico madrileño pero afincado en Mérida. Al igual que yo, está muy interesado en temas de patologías en la edificación, como puedes ver si visitas su interesantísimo blog El Blog de Apa, donde habla de temas relacionados con la edificación.
En esta ocasión nos trae un interesante artículo hablando sobre humedades por capilaridad, así que lo mejor que puedo hacer es callarme yo y dejar paso al amigo Sergio… Espero que os resulte interesante, estoy seguro de ello.
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Una de las patologías más frecuentes en las obras de construcción son las humedades. Estos daños suelen ser junto con el ruido uno de los síntomas más incómodos para los usuarios.
Las humedades son fruto de un aporte de agua ya sea lluvia, ríos, condensaciones, etc.
En el caso que voy a explicar a continuación son las producidas por la capilaridad.
Lo primero de todo es entender ¿qué es el fenómeno de capilaridad?.
Imaginaros un vaso lleno de agua, al cual vamos acercando una pajita, una vez entre en contacto la pajita con el fluido ésta inmediatamente recibe una cantidad de agua en su interior solamente con el contacto de la pajita con el agua.
Fuente Wikipedia
En la imagen anterior vemos como un diámetro mayor hace ascensiones menores.
Por ejemplo, en un tubo de 1 mm de radio, el agua ascenderá por capilaridad unos 14 mm.
Este fenómeno es similar en elementos que componen nuestros sistemas constructivos como suelen los muros que arrancan de la cimentación. Acordaros del famoso detalle constructivo del forjado sanitario que poníamos una lámina de impermeabilización como barrera, el objetivo era parar la capilaridad¡¡
Lámina de corte de humedad de ascensión capilar en arranque de forjado
El aspecto principal (entre otras variables que no vienen al caso contar en el artículo de hoy) que hace que la capilaridad de nuestro materiales sea mayor o menor es el radio del poro (radio de la pajita) cuanto menor es el radio del poro del material mayor será la ascensión del agua sobre el elemento.
Otro ejemplo, tenemos un muro de hormigón con mucha porosidad de radio pequeño, en cuanto entre en contacto con el agua del terreno, la ascensión del fluido será mucho mayor que si los poros tuvieran un radio mayor.
¿Cómo detectar si es humedad por capilaridad?
Un error bastante frecuente de los técnicos y la gente en general es dictaminar una causa sin hacer ninguna inspección, prueba o ensayo, solamente con verlo en una foto nos aventuramos a determinar el motivo de la humedad e incluso decimos que hay que hacer para resolverlo y cuantos euros va suponer.
Sugiero prestar especial atención a esta lesión porque podemos tener por ejemplo, filtraciones o existir una instalación de saneamiento de agua rota que empapa nuestro muro o pared y nos puede llevar a confusión. Por eso recomiendo analizar con cabeza lo que nos encontramos y como se manifiesta, es decir realizar un periodo de reflexión eliminando “ideas preconcebidas”.
¿Es una mancha puntual? ¿Tiene una altura media? ¿En la zona de los pilares asciende más el agua? ¿Coincide solo con las arquetas o tuberías subterráneas? ¿Existe un nivel freático alto? Etc…
Humedad en paredesHumedad en pared
Analizar estas dos fotos, ¿Qué detectáis?
¿Cómo solucionar las humedades por capilaridad?
Ahora bien, ya hemos determinado que es una humedad por capilaridad. Enhorabuena después de tardar tiempo analizando datos, hemos llegado a la siguiente fase “RESOLVER”.
Esta fase suele ser más complicada de lo que parece, pues aquí nos encontramos con otra idea contaminada, es emplear un sistema tipo sin analizar si es bueno o no para la zona o elemento donde vamos a actuar, además de la influencia del coste económico que tendrá sobre el cliente una actuación u otra.
Actualmente existen muchos sistemas para solucionar o prevenir los daños producidos por las humedades de capilaridad:
– Barreras de resina.
– Electroósmosis
– Empleo de bentonitas
– Instalación de cámaras bufas, de drenaje.
– Sistemas de bombeo, pozos, arquetas, etc.
– Sistema anti piscina (Impermeabilizar como una piscina pero al revés)
– Sistemas de ventilación.
– Más
Muchas ocasiones no solo será emplear uno, sino la combinación de varios será el resultado de una buena actuación.
Conclusión
En la actualidad existen como hemos visto numerosos daños causa de la capilaridad y numerosos sistemas para revolver o prevenir esta patología pero a pesar de ello existen muchas actuaciones sin resolver adecuadamente por varios motivos:
Falta de reflexión, estudio, etc. y de profesionalidad ¿Es posible saber resolver un problema sin estudiar debidamente una causa?.
Mano de obra no cualificada, esto aumenta la probabilidad de fracaso.
Ejecuciones “baratas”, el intento de que nos adjudiquen la obra nos lleva a hacer actuaciones insuficientes.
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Bueno, pues hasta aquí el artículo de Sergio Pena, espero que os haya gustado. Os invito a participar en los comentarios para ampliar el contenido del artículo o bien para hacer las consultas sobre algún tema relacionado que no os haya quedado claro, tanto Sergio como yo intentaremos aclararlo lo mejor posible.
No te pierdas tampoco El Blog de Apa, si te gusta el mío estoy seguro que el de Sergio te enganchará!!!
Desde el inicio del blog hace ya algunos meses, muchos son los compañeros que me han preguntado sobre como se puede ejercer la función de Perito Judicial, por lo que me he decidido a escribir este artículo con unos sencillos consejos que no te harán Perito Judicial, pero que hay que tenerlos en cuenta durante tu actuación.
La de Perito es una bonita salida profesional que algunos no se habrían ni siquiera planteado unos meses atrás, cuando se les salían las obras por las orejas y no tenían tiempo de pensar en otra cosa.
Tampoco los recién titulados barajaban la opción de dedicarse a la Inspección de Patologías, así que espero que sirva para animar a los que están terminando los estudios para orientar su especialización en este campo, con tanta o mayor dificultad que cualquier otra actuación técnica. (más…)
Hace un par de semanas publiqué el artículo Fisuras no Estructurales en Elementos de Hormigón en el que planteaba una enumeración y una pequeña descripción de Fisuras que suelen aparecer en la superficie de elementos de hormigón pero que no tienen un origen estructural, es decir, que no son debidas a esfuerzos de la estructura no soportados adecuadamente, sino que son debidos a la propia fabricación, puesta en obra y proceso de endurecimiento del propio hormigón.
En el anterior artículo me quedaba ahí, en una enumeración de algunas tipologías de grietas y en la diferenciación entre éstas y las de origen estructural, así que en éste artículo pretendo profundizar un poco más en cada una de ellas, aunque tampoco se puede explicar todo en un post, pues hay libros enteros hablando de lo que yo pretendo contar en unos pocos párrafos, así que espero que sepáis disculpar algunas omisiones técnicas o cuestiones que me deje por comentar… así os dejo tema para poder debatir en los comentarios del post 😉
Para empezar, me gustaría explicar el pequeño cambio en el título del post respecto a la primera parte. En uno de los comentarios, el amigo Juan Pedro (no tengo más datos) me daba un merecido tirón de orejas, ya que el título que le había puesto al artículo realmente llevaba a confusión. Aunque al principio del artículo explicaba claramente la diferenciación, el título parecía referirse a grietas aparecidas en elementos no estructurales, es decir, en tabiques, revestimientos u otros elementos no resistentes, así que con muy buen criterio me sugirió que sería mejor titularlo como «Fisuras DE ORIGEN no estructural…» Creo que queda mucho más claro, de ahí el cambio. Además, así ya tengo título reservado para otro artículo con esos otros tipos de fisuras… Gracias Juan Pedro.
Bueno, pues si os parece vamos al tema…!!!
A modo de resumen, vimos en el anterior post que lo primero es estudiar la fisura que nos encontramos para averiguar si su origen es estructural o no, observando la geometría de la misma, la situación en el elemento de hormigón, la geometría, el momento de aparición o la evolución de la misma entre otras.
También vimos que, aunque no plantean problemas a corto plazo de estabilidad de la estructura, si que pueden suponer problemas de durabilidad y, además, nos ponen alerta sobre alguna anomalía en el proceso de ejecución del hormigonado o en el propio material, pudiendo significar una deficiente colocación que lleve a no alcanzar las resistencias necesarias.
Terminaba el artículo con la enumeración de algunos de los tipos de fisuras de origen no estructural que nos podemos encontrar, con una escueta descripción. Así que en este voy a intentar describir con un poco más de profundidad cada uno de los tipos de fisuras y algunas circunstancias que las pueden provocar. Ya os he comentado que no voy a hacer un tratado, solo una introducción a cada uno… si queréis podéis profundizar en los comentarios!!!
En primer lugar hablábamos de las fisuras que se producen cuando el hormigón todavía se encuentra en estado plástico, es decir, en proceso de fraguado, encontrándonos las fisuras debidas a Asiento Plástico y las debidas a Retracción Plástica.
Fisuras debidas a Asiento Plástico
Tras la colocación del hormigón en los encofrados, el vibrado y el acabado, la masa de hormigón tienes a consolidarse, es decir a asentarse y disminuir el volumen por la recolocación de sus componentes, produciéndose un pequeño descenso de la superficie hormigonada. Durante estos movimientos, en periodo plástico, el hormigón puede verse restringido por las armaduras de refuerzo, impidiendo el asentamiento del hormigón que tiene justo encima, lo que produce unas tensiones de tracción que producen la fisuración.
Sección Esquemática Asiento Plástico
Se produce en las tres primeras horas de colocación del hormigón, cuando todavía es una masa plástica que se sigue asentando y colocando en el interior del encofrado.
Esquema de estados
La geometría de la fisura marca la colocación del armado, pues es éste el que coarta el movimiento de descenso del hormigón y provoca por tanto las tensiones de tracción que lo fisuran. Al encontrarse la fisura sobre el acero, favorece el contacto del mismo con el ambiente exterior, dejándolo totalmente desprotegido de la capa que le proporciona el recubrimiento del hormigón y afectando directamente a los procesos de oxidación de armados y por tanto a la durabilidad del elemento hormigonado. Es importante por lo tanto reparar la fisura o aplicar una capa adicional de protección de armaduras. Puede considerarse por tanto una fisuración con cierta gravedad.
Los hormigones plásticos y blandos, es decir, los que producen un mayor asentamiento, tienen una mayor probabilidad de sufrir éste tipo de fisuración, pues el descenso es mayor tal como puede comprobarse simplemente con el ensayo de cono.
También, a mayor tamaño de barras mayor es la probabilidad de fisuración, aunque el factor que más favorece la aparición de éstas fisuras es sin duda el espesor de recubrimiento. Un espesor de recubrimiento insuficiente hace que la masa de hormigón sobre la barra de acero sea menor, lo que favorece que se rompa por la tracción esa zona.
No solo puede aparecer en elementos superficiales como soleras o losas, sino que también puede aparecer sobre vigas o bien en los laterales de los pilares, marcando los estribos que se han dejado demasiado superficiales. En ese caso, la masa que se encuentra sobre el estribo no acompaña a la masa que se encuentra debajo, haciendo que se separen y fisuren justo por debajo del estribo. Una vez más, es importante la colocación correcta de separadores para garantizar el espesor de recubrimiento que evite éste problema.
Fisuración en zona de estribos en pilar.Asentamiento plástico en vigas
Por lo tanto, en resumen, se trata de una fisuración grave, causada por el asentamiento de la masa, que aparece sobre los armados y que puede evitarse con un espesor de recubrimiento suficiente y con una consistencia de hormigón adecuada.
Fisuras debidas a Retracción Plástica
Son también denominadas por algunos autores como Fisuras de Afogarado, aunque en algunos casos hay gente que introduce matices que las diferencian, aunque creo que no es el lugar para entrar tan al detalle.
Se producen dentro de las seis primeras horas de colocación del hormigón y son producidas por un desequilibrio entre la velocidad de evaporación superficial y la velocidad de exudación, es decir, que la humedad de la superficie se evapora a uan velocidad tal, que no es capaz de ser reemplazada por la humedad de exudación, lo que provoca la contracción del hormigón superficial, con las consiguientes tracciones y finalmente la fisuración.
La temperatura del aire, de la masa de hormigón, la humedad relativa del ambiente o la velocidad del viento en la superficie de hormigón son factores que influyen notablemente en acelerar la velocidad de evaporación, por lo que deben ser evitados o bien contrarrestados por un correcto curado del hormigón para evitar que se pierda agua de la superficie a una velocidad excesiva.
Muchos de los operarios encargados de ejecutar estructuras de hormigón no acaban de ver la importancia de regar regularmente durante los primeros días las superficies de hormigón, pero es evidente que tiene una vital importancia para la correcta ejecución de los elementos, evitando entre otras cosas la aparición de este tipo de fisuras.
La longitud de la fisura puede variar desde unos pocos milímetros a más de un metro, siendo en principio de poca profundidad, aunque pueden llegar a alcanzar la totalidad de la sección del elemento.
La geometría de las fisuras en elementos de espesor uniforme suele seguir un patrón poligonal aleatorio o bien aparecer paralelas unas con otras, pero no tienen por que coincidir con la posición de los armados, por lo que no son consideradas de gravedad, a no ser que la profundidad alcanzada sea importante.
Geometría habitual de fisura por Retracción Plástica
En caso de tratarse de elementos de espesor variable encontraremos las fisuras en las zonas más delgadas, donde el efecto de la contracción es más acusado, por ejemplo en la zona superior de las bovedillas en el caso de forjados unidireccionales, discurriendo en éste caso longitudinalmente sobre el río de bovedillas.
Debido a que éstas fisuras se producen en estado plástico, es decir, antes de que el hormigón haya adquirido resistencia, la rotura no presenta un aspecto limpio, los labios son borrosos y poco definidos, no agudos y angulosos como ocurre con las fisuras aparecidas con el hormigón ya endurecido. Esto es causado a que al no haber adquirido todavía la resistencia, la masa rompe bordeando el árido, no atravesándolo, lo que produce este tipo de rotura poco definida.
Esquema de fisuras transgranulares o intragranulares
Grandes dosis de cemento, elevadas relaciones agua/cemento, cementos molidos muy finos o mezclas muy ricas en finos favorecen la aparición de éste tipo de fisuras, junto con las circunstancias de evaporación mencionadas.
En resumen, las fisuras debidas a Retracción Plástica se originan por la Rápida Evaporación de la Humedad Superficial en las primeras horas de colocación del hormigón, presentan una geometría aleatoria que no tiene por que encontrarse sobre los armados, normalmente de escasa profundidad y de poca gravedad más allá de la estética. Pueden ser evitadas protegiendo la superficie de hormigón del soleamiento fuerte o de los vientos, además de con un adecuado curado en las primeras horas.
Fisuras debidas a Movimientos durante la Ejecución
Muchos sois los que, tras haber leído la primera parte del artículo me habeis comentado que no acabais de ver este tipo de fisuras dentro de la clasificación que propongo, pero entiendo que al fin y al cabo son fisuras aparecidas en el hormigón, no son de origen estructural y son ocasionadas por errores de ejecución, así que, al menos, vamos a comentarlas para que se puedan reconocer cuando se encuentren.
Como ya decía en el anterior artículo, son debidas directamente a la mala ejecución de los elementos de hormigón, es decir, a esos factores propios de la colocación de encofrados, armaduras, vertidos u otras muchas circunstancias que marcan la diferencias entre un estructurista que sabe colocar hormigón y otro que no.
Una vez iniciado el fraguado del hormigón, no se ha adquirido completamente la resistencia de la masa, por lo que cualquier acción, por pequeña que sea, puede provocar la rotura del hormigón. Es lo que ocurre por ejemplo al desmochar o picar la cabeza de un pilar de hormigón por haberlo dejado demasiado alto respecto al forjado superior, o al desencofrar a golpes antes de que se haya adquirido suficiente resistencia, o simplemente desencofrar y hormigonar el forjado superior sin que el pilar pueda soportar todavía las nuevas cargas.
En definitiva, un sinfín de causas que hacen que la superficie de hormigón acabe por fisurarse. Son tantas las circunstancias que se pueden dar, que no creo que se pueda dar una clasificación de formas o de características que nos ayuden a definirlas, más bien habrá que echar mano en esta ocasión de la experiencia.
Por ejemplo, es muy habitual encontrarlas en planos inclinados, ya que si los trabajadores que lo ejecutan no son cuidadosos y toman las precauciones necesarias, el hormigón tenderá a descender hacia la parte inferior, o bien se acumulará en determinados puntos provocando bultos. Al final, acaban siendo parches bajo losas de escaleras, grietas horizontales sobre cubiertas inclinadas y cosas parecidas.
Cubierta inclinada de hormigónAl final, acaban apareciendo parches en los elementos inclinados para reparar las fisuras aparecidas
Fisuras debidas a Contracción Térmica Inicial
En primer lugar comentar que no debemos confundir las Fisuras por Contracción Térmica Inicial con las Fisuras de Retracción ya que unas son debidas a un choque de temperaturas en un periodo corto de tiempo, como veremos, mientras que las otras son debidas a los cambios de volumen que sufren los materiales por los cambios de temperatura, con un plazo de aparición más largo y con una casuistica diferente.
Las que voy a tratar, las debidas a Contracción Térmica Inicial, aparecen una vez finalizado el fraguado del hormigón, pero antes de los 6 o 10 primeros días de endurecimiento, en función del espesor del elemento. No se ha adquirido por tanto la resistencia definitiva en el hormigón, lo que hace que éste sea todavía bastante frágil y no tenga capacidad de resistir los esfuerzos de tracción que se producen.
La hidratación del cemento provoca una reacción exotérmica, es decir la liberación de calor durante el proceso de endurecimiento de la masa de hormigón. Esto provoca que, sobretodo en elementos de espesor considerable, la diferencia de temperatura en el interior de la masa y en la zona más en contacto con el ambiente exterior produzca una contracción del hormigón que acabe por fisurarlo, ya que la deformación se encuentra coartada por las capas interiores del hormigón, que al estar más calientes no se contraen tan rápidamente, provocando un esfuerzo de tracción superior al que puede soportar el hormigón en estas edades tempranas.
Evidentemente, hormigones con una mayor cantidad de cemento son más susceptibles de sufrir éste tipo de fisuras, ya que a mayor cantidad de cemento, mayor es la temperatura que se genera y por tanto mayor será la contracción debida al choque térmico con el ambiente exterior. Es de esperar la aparición de fisuras cuando la temperatura ambiente difiere en más de 20º de la temperatura interior, sobretodo en macizos de espesores considerables.
La fisuración aparece cuando la contracción se encuentra coartada, es decir, existe algún elemento que no permite que se produzca el movimiento de contracción y por lo tanto acaban produciéndose tracciones que fisuran el elemento.
Hay que tener cuidado con éste tipo de fisuras, pues pueden atravesar toda la sección del elemento, seccionando el monolitismo necesario para permitir el correcto trabajo del hormigón. Son por tanto unas fisuras de cierta gravedad.
La solución para evitar la aparición de dichas fisuras es tener en cuenta su aparición cuando estemos trabajando en ambientes muy fríos, con elementos de hormigón de espesores considerables y con elevadas cantidades de cemento, de manera que se pueda prever la colocación de juntas de contracción que permitan el libre movimiento de la masa en su proceso de endurecimiento. Los cambios volumétricos no producen las tensiones en sí mismos, sino que es la restricción de éstos cambios la que provoca las tensiones.
Las mencionadas restricciones pueden ser internas o externas. Son internas cuando es la propia masa del mismo elemento la que impide el cambio volumétrico en las capas más frías, mientras que se trata de una restricción externa cuando es otro elemento el que impide el movimiento de contracción.
Fisuras por contracción Térmica Inicial con Restricción Externa
Fisuras por contracción Térmica Inicial con Restricción Interna
Fisuras debidas a Retracción Hidráulica
Debido al proceso de secado de la masa de hormigón, tanto por la evaporación como por la combinación química del agua con el resto de componentes para producir el endurecimiento, se produce una pérdida de volumen en el elemento hormigonado, un acortamiento de la longitud en elementos longitudinales o un acortamiento de los lados en elementos másicos o superficiales.
Si este cambio volumétrico se encuentra impedido por algún otro elemento se producen tracciones superiores a las que puede resistir el hormigón, por lo que acaba fisurando la superficie del mismo.
Al contrario de lo que ocurre con el asiento plástico, la retracción hidráulica se produce con el hormigón endurecido, aunque la grieta puede confundirse por ser la geometría y posición de las fisuras muy parecidas en ambos casos. La diferencia fundamental es el plazo de aparición, que en el caso de la retracción hidráulica es desde los primeros 15 días hasta incluso un año después del hormigonado.
Habrá que fijarse p0r tanto en los labios de la grieta para poder diferenciar ambas tipologías, ya que si en el asentamiento plástico comentábamos que se trataba de una fisuración borrosa, intragranular, en el caso de la retracción hiodráulica, debido a que el hormigón ha adquirido cierta resistencia u monolitismo con el árido, se trata de una grieta más limpia, transgranular, rompiendo también el árido provocando un labio más agudo.
Algunas de las causas que pueden ocasionar Fisuración por Retracción Hidráulica son la pérdida de humedad al desecarse el hormigón y no recibir aportes adicionales de agua, debido sobretodo a un curado insuficiente en un ambiente muy soleado, con mucho viento u otras circunstancias que favorecen la pérdida de humedad.
Un exceso de finos o cuantías mínimas insuficiente favorecen también la aparición de este tipo de fisuras, pues se reduce la resistencia a tracción de la pieza que por lo tanto no es capaz de resistir las tensiones que se producen.
Cuanto mayor es la rigidez de una estructura, mayor coacción habrá entre los elementos, por lo que será más probable la aparición de fisuración al impedirse el libre movimiento de unos elementos respecto de otros.
Aparición de grietas en relación a la rigidez de la estructura
Los elementos más habituales donde nos podemos encontrar fisuración por retracción hidráulica son losas y forjados, muros y vigas.
En las losas pueden aparecer formando cuadrículas, no necesariamente sobre los armados en forma de piel de cocodrilo, tal como nos mencionaba el amigo Eduardo (@hidrodemolicion) en los comentarios de la primera parte del artículo. Por cierto, no os perdáis los contenidos de Eduardo hablando del sistema de demolición con agua, es verdaderamente sorprendente. Podéis encontrarlo en su página web pinchando aquí. Me gusta recomendar temas que me parecen interesantes.
Una vez hecho el paréntesis, volvemos al tema. También pueden aparecer sobre las bovedillas en forjados unidirecconales, ya que es la zona de menos espesor y por tanto más débil. Se podrán diferenciar de otras fisuras estructurales por la rotura o no de la bovedilla, ya que si no está rota, la fisura no será estructural, por lo que lo más probable es que sea de retracción hidráulica.
En el caso de los muros puede llevar también a confusión, pues aparecen el la parte superior del muro y en los laterales, de forma continua, lo que puede llevar a pensar que atraviesan completamente el espesor del muro, pero en realidad lo que ocurre es que siguen el trazado del armado sin profundizar más allá del mismo.
Retracción hidráulica en muros.
El propio terreno ejerce coacción impidiendo la deformación del muro, por lo que si no se han dejado juntas de retracción el muro acaba por presentar éste tipo de fisuras a una distancia prácticamente constante, cada 10-12 metros.
Tendrán la máxima abertura en la coronación del muro, disminuyendo el espesor conforme baja la fisura hacia la base del muro, hacia la zona coartada.
La gravedad de este tipo de fisuras radica en la posición sobre los armados del hormigón, ya que los deja desprotegidos de la capa de recubrimiento del hormigón, expuestos a los agentes exteriores que iniciarán el proceso de oxidación. Deber ser por tanto reparadas y tapadas cuanto antes.
Éste tipo de grietas se pueden evitar diseñando los elementos con suficiente flexibilidad como para soportar los cambios de volumen, cosa que es imposible en muchos casos debido a la necesidad de alcanzar una determinada resistencia. En caso de no ser posible solucionar en la fase de diseño, habrá que prever la colocación de armados superficiales que soporten las tensiones de tracción en estas zonas, además de colocar juntas de retracción a distancias suficientes para permitir el libre movimiento de los elementos.
Fisuración en mapa
En el anterior artículo, me comentaba el compañero Sergio Pena (@elblogdeapa) que la fisuración en mapa y la de afogarado eran en realidad el mismo tipo de fisuración. Yo también pensaba lo mismo hasta que me puse a escribir éstos artículos y a leer a diferentes autores hablando del tema.
Efectivamente, la causa que produce ambos tipos de fisuración es la misma, es decir, la desecación superficial de la masa de hormigón en relación a la humedad interna, lo que provoca retracción diferencial entre la superficie y el núcleo de las piezas, pero la diferencia se encuentra en la edad de aparición.
Mientras que las fisuras de afogarado aparecen en las primeras 6 horas de colocación, es decir, durante el estado plástico del hormigón, la fisuración en mapa aparece con el hormigón endurecido, entre 1 y 15 días después de haber sido colocado el hormigón.
Son de pequeña anchura y con una distribución anárquica, con escasa profundidad y poca importancia, ya que no están directamente relacionadas con la posición de los armados, aunque pueden coincidir puntualmente e iniciar un proceso de oxidación.
Fisuración en Mapa
Oxidación de Armaduras
Las fisuras por oxidación de armaduras, más que una fisura en si misma es una consecuencia de todas las demás. Teóricamente, el acero de refuerzo de un elemento de hormigón se encuentra protegido por el propio hormigón, por lo que es necesario que esa protección se rompa para que se produzca la oxidación, ya sea debido a una fisura que pone en contacto al acero con el ambiente exterior, una excesiva porosidad o bien que la profundidad de carbonatación que alcance al hierro.
En el momento en que se detecta la oxidación en un elemento de hormigón, se puede decir que es el principio del fin, antes o después será necesario reparar ese elemento, ya que la oxidación es un proceso que avanza a lo largo de la pieza hasta que se actúa para detenerlo.
Oxidación de Armaduras
En relación con el deterioro de armaduras, suelen confundirse la Oxidación de Armados con el Ataque por Cloruros, aunque los efectos son prácticamente los contrarios, pero las consecuencias son a cada cual más peligrosa.
En el caso de la Corrosión de Armaduras, el acero se encuentra expuesto al ambiente exterior por diversas causas, iniciándose un proceso de oxidación que provoca el aumento de volumen de las barras, el cual acaba por romper la capa de hormigón que las recubre, con lo que aparece una grieta marcando claramente y cada vez más toda la longitud de la barra.
El volumen puede llegar a aumentar entre 2 y 10 veces, con lo que destroza todo recubrimiento que pueda tener alrededor, como se puede apreciar en las imágenes.
El hormigón acaba por desprenderse totalmente debido a la oxidación del armado interiorCorrosión de Armaduras Activas en Viguetas Prefabricadas
El Ataque por Cloruros se produce sobretodo en ambientes marinos, ya que los iones cloruros presentes en éstos ambientes penetran en la masa de hormigón a través de los poros, combinándose con el cemento para formar complejos de cloroaluminatos, que destruyen la película pasiva de la superficie de las armaduras.
Éstas reacciones producen, al contrario que en el caso de la corrosión, una disminución del volumen de la barra de acero, mostrando en el exterior no una fisura, sino un gel de color férrico.
Fuente: Apuntes de Curso de Patologías impartido por José Moriana Pericet, de la empresa CEMOSA
Cualquiera de los dos tipos de corrosión de las armaduras es extremadamente peligroso y requiere la intervención y reparación inmediata, pues el avance del problema es imparable mientras no se repare.
Tanto la corrosión como las picaduras provocan una pérdida de sección resistente en el acero, bajando su capacidad mecánica, además de perder la adherencia con el hormigón que la envuelve, lo que ocasiona la total pérdida de trabajo en conjunto, ya no son un elemento monolítico que trabaja en conjunto, sino que se separan y trabajan cada uno por su lado.
Parece evidente que, para evitar las fisuras por corrosión de armados, lo más importante es evitar cualquier otro tipo de fisuras para evitar el contacto del acero con el ambiente agresivo exterior. Esto puede parecer difícil, visto la variedad de fisuras que podemos encontrarnos, pero la solución es bien sencilla… Simplemente hay que construir bien, hay que mimar al hormigón en su colocación, darle todos los cuidados que sabemos que necesita, que no son tantos, pero es necesario que el que lo coloca sea consciente de ellos.
Conclusión
Gran cantidad de las fisuras que hemos visto se pueden resolver con unas pocas buenas prácticas, como son mantener la humedad que necesita el hormigón mediante un correcto curado, mantener los recubrimientos necesarios, prever las deformaciones colocando juntas y proyectar con el hormigón adecuado al ambiente donde se va a colocar.
Puede parecer una conclusión excesivamente simplista, y lo es, pues son muchas las circunstancias que influyen en la aparición de fisuras, como hemos visto, pero con estas cuatro acciones solucionaríamos la gran mayoría de ellas. Es fácil, ¿no? Pues tenemos que transmitir esa simplicidad a los que ejecutan nuestras estructuras para que, al menos estas cuatro claves las tengan en cuenta y sean conscientes de las consecuencias.
Hasta aquí el artículo, espero que os haya resultado interesante.
Quiero volver a agradecer a las fuentes con las que he contado para la redacción del artículo, como el libro “Hormigón Armado I; Materiales. Ejecución. Control. Patología” del Dr. Álvaro García Meseguer.
También he utilizado la documentación entregada en diversos cursos sobre patologías a los que he tenido la suerte de asistir, como el curso “Patologías en la Edificación” impartido por José Moriana Pericet en el Colegio de Arquitectos de Valencia, al que le quiero dar un agradecimiento especial y también el curso “Patología en la Edificación para Informes Técnicos de Edificios” impartido por D. Manuel Muñoz Hidalgo y organizado por el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Valencia.
Además, en esta ocasión he consultado también la web de la Asociación Argentina de Hormigón Elaborado, en la que me he encontrado con artículos interesantes sobre hormigón.
Espero que os haya parecido interesante el artículo, ¡¡¡ahora os toca a vosotros!!! Os invito a participar en los comentarios aportando vuestras experiencias en estos temas. Lo realmente enriquecedor de este blog son vuestros comentarios, así que dejad vuestras impresiones, estaré encantado de leeros.