Hace un par de semanas arrancaba esta serie de tres post sobre una reforma de piso en Valencia con el post «Reforma de Vivienda de lujo en Valencia. El antes» en la que, como el propio título indica, te enseñaba como era el piso antes de entrar a ejecutar la reforma.
En el post de hoy te muestro cómo fue la fase de obra, los problemas que nos encontramos y cómo los solucionamos para conseguir alcanzar el resultado que podrás ver en el siguiente post, una reforma de piso de lujo en pleno centro de Valencia.
Pero no me quiero enrollar, pues seguro que tienes ganas de entrar en materia y de ver cómo fue la obra de esta reforma.
Vamos allá.
Comprobaciones previas
Antes de liarnos a saco con la obra, todavía en fase de proyecto, había que intentar adelantar los problemas a los que nos íbamos a enfrentar durante la ejecución de las obras y uno de los problemas previsibles era el tema del forjado inferior.
Como os comenté en el anterior post, el piso presentaba un importante desnivel en el suelo, estando claramente inclinado. Tanto que se notaba simplemente caminando por la vivienda, ibas de lado.
Evidentemente es uno de los temas principales que había que resolver, así que en el estudio previo se ejecutaron unas catas en el forjado para, en primer lugar, conocer las capas que estaba soportando y en segundo lugar tratar de comprobar el estado de las viguetas, pues por circunstancias del edificio no fue posible comprobarlo por la cara inferior (que es donde más información habríamos encontrado)
Se dejó el suelo de la casa como un queso gruyere para poder comprobar el máximo número de viguetas posible, lo que nos dio mucha información sobre el estado de las mismas y llevó a tomar la decisión de ejecutar un refuerzo por la cara superior del forjado.
Además, gracias a las catas que se realizaron, pudimos comprobar el espesor que había de capa de compresión.
En realidad había varias capas de compresión de algún refuerzo realizado con anterioridad o alguna superposición de pavimento, llegando a alcanzar en algunas zonas un espesor de 11-12 cm.
Evidentemente este peso agravaba la inclinación del forjado en algunas zonas, pues estaba favoreciendo la deformación de las viguetas de madera.
Como puedes ver en la imagen, se aprecian varias capas en el espesor de la capa de compresión, así que se decidió quitar todo ese peso para aligerar el forjado y corregir parte de la inclinación.
Antes de empezar a demoler
En estos edificios antiguos es normal que las particiones interiores lleguen a colaborar soportando algo de carga del forjado superior por lo que, al tener intención de demoler toda la distribución, había que asegurarse que no se afectaba al piso de arriba.
Antes de empezar subimos a ver la vivienda superior y se comprobó que presentaba algunas grietas existentes, así que era bastante probable que, al «vaciar» el piso de abajo, esas grietas se pudieran ver afectadas y crecer por la deformación que seguro sufriría el forjado en algún punto.
En principio nada grave, pues se habían previsto refuerzos para paliar ese efecto, pero era un tema que había que vigilar de cerca para que no se produjeran movimientos mayores que los esperados, así que para tener controlado el movimiento de esas grietas se colocaron fisurómetros.
No testigos de yeso (como en la obra pretendían) sino fisurómetros, pues de esa manera se podría medir no solo si mueve o no mueve (es la única información que aporta el testigo de yeso), sino que nos diría cuanto mueve y, sobretodo, cuando ha movido, por lo que se podría comprobar si la demolición de algún tabique en particular afectaba a alguna de las grietas en concreto.
Empieza la fiesta. Demoliendo para la reforma de piso en valencia
Una vez hechas las comprobaciones que os he comentado y alguna otra que os ahorraré para no hacer el post interminable (hay que comprobar muchísimas cosas cuando quieres hacer una reforma con el mínimo número de sorpresas posibles) es cuando empieza la obra de verdad, es cuando empiezan los mazazos para demoler lo que se va a modificar.
En este caso se demolió por completo toda la distribución de la vivienda para hacerla completamente nueva y poder aprovechar así también para renovar instalaciones.
Además, como había que trabajar sobre el forjado era necesario eliminar todo el peso que se pudiera y dejar despejado todo el suelo para poder actuar en la cara superior del forjado.
También se derribaron los techos existentes y se pudo comprobar el estado de las viguetas de madera del forjado superior, además de poder comprobar lo que ya conocíamos por haber estudiado las actuaciones anteriores realizadas en el edificio, el refuerzo de dos de las vigas y de algunas de las viguetas.
En general, las viguetas del forjado superior presentaban un buen aspecto, pero habría que esperar a la lectura de los fisurómetros para decidir ejecutar alguna actuación puntual.
Por supuesto que en esta fase se eliminó la capa de compresión existente hasta alcanzar la cara superior de las viguetas, lo que nos permitió comprobar el estado de todas y cada una de ellas.
Al aligerar todo el peso que soportaban las viguetas de madera, gran parte de la deformación que tenían se corrigió, pero aún así había que ejecutar un refuerzo por la cara superior del forjado para, por un lado crear una capa uniforme y nivelada sobre la que levantar pavimentos y tabiques.
Por otro lado se detectaron algunas viguetas que estaban totalmente destruidas, por lo que había que ejecutar el refuerzo que soportara la carga que en teoría deberían soportar ellas.
Otra sorpresa que nos encontramos fue el «mallazo» que se había colocado en alguno de de los refuerzos ejecutados con anterioridad. Bueno, más que un mallazo de refuerzo era una malla gallinera que no sé hasta qué punto haría su papel.
Quizá incluso funcionaba y todo 😉
En la foto justo arriba, además de la malla gallinera que te comentaba se ve lo que queda de la vigueta.
Sí, sí. Eso marrón que se ve totalmente desintegrado es lo que quedaba de la vigueta de madera existente. Más que vigueta de madera parecía vigueta de corcho, pues se arrancaban los trozos con la mano sin nada de esfuerzo.
Seguimos avanzando en la reforma de este piso en Valencia
Poco a poco se va derribando todo.
Es un trabajo bastante laborioso y genera una gran cantidad de escombro, sobretodo teniendo en cuenta el espesor de la capa de compresión que había en la vivienda, pero merece la pena hacerlo así para asegurarse de que lo que se haga a partir de ahora, esta controlado y se sabe perfectamente lo que se coloca.
Si tu caso es que eres el propietario de un piso a reformar, no escatimes en este aspecto, te aseguro que te dará mucha tranquilidad y garantía de que todo está como debe estar.
Empezamos a reconstruir
Una vez ya tuvimos todo derribado era el momento de reconstruir, pero como se suele decir, sobre buenos cimientos.
En este caso, evidentemente, no tocamos los cimientos, pero la buena base la teníamos que conseguir con el forjado, así que lo primero que se ejecutó fue el refuerzo de forjado de madera.
Tal como se vió en el post del enlace anterior y como nos contaba Ana Fernández-Cuartero en el programa de OnSite Podcast sobre refuerzos de forjados de madera, no podemos limitarnos a verter una capa de hormigón sobre el forjado existente, sino que ese hormigón debe estar conectado con las viguetas de madera para que trabajen en conjunto, ya que de lo contrario lo que conseguimos es cargar peso sobre el forjado existente y agravar su estado.
En este sentido os recomiendo el blog de e-struc y el libro de «Intervención en Estructuras de Madera» de Arriaga Martitegui, en los que podrás encontrar muchísima información sobre este tipo de actuaciones.
Para conectar las viguetas de madera con la capa de hormigón que se iba a verter se utilizaron en este caso redondos de acero a los que se ató el mallazo de refuerzo.
Al estar atado el mallazo a los redondos se garantiza que el mismo esté en la zona superior del espesor de la capa de hormigón, ya que de lo contrario no realizaría su trabajo de manera correcta.
Lo de los plásticos me lo encontré así cuando llegué a la revisión previa al hormigonado, a pesar que se había ordenado cubrir TODA la superficie del forjado, ya con todo el mallazo colocado, atado y listo para hormigonar, así que hubo que hacer algunas correcciones antes del vertido para evitar que la lechada entrara en contacto con las viguetas de madera, además de corregir alguna zona de mallazo que estaba demasiado bajo.
Al final, por fin conseguimos una base sólida, límpia y reforzada para poder levantar el resto de la casa.
Empezando a levantar tabiques
Una vez ya tenemos una buena base era el momento de levantar la casa.
La tabiquería se ejecutó con placas de cartón yeso, empezando por el trasdosado de todo el perímetro para ganar aislamiento acústico y térmico y además garantizar una perfecta planeidad de los paramentos interiores.
También las particiones se ejecutaron con tabique de cartón-yeso. Como ya comenté hace muchísimos artículos en «Ladrillo o Pladur» (fue el primer artículo en este blog), en este tipo de intervenciones considero mucho más recomendable utilizar tabiquería ligera y en seco por la facilidad de acopio de los materiales y por la ligereza de la solución, además de por la limpieza de la obra en relación a una obra ejecutada con tabiquería tradicional de ladrillo.
Hay todavía mucha gente a la que no le gusta la tabiquería de cartón yeso por pensar que es más débil, menos resistente o que les parece hueco al tacto, pero en mi opinión ofrece muchísima mejor calidad de acabados, velocidad de ejecución, aislamiento y flexibilidad, sobretodo si se coloca por buenos profesionales que saben lo que se hace.
Además, en este caso se optó por colocar aislamiento para mejorar la acústica entre estancias y para evitar el «efecto tambor» que puede provocar un cartón-yeso mal colocado.
La calidad que no se ve
Como comentaba en el post en que hablaba de la calidad de una vivienda más allá de la memoria de calidades, hay muchos aspectos en la construcción o reforma de una vivienda que a pesar de que no se ven, le aportan calidad a la misma más allá de los materiales de revestimientos y acabados que se pueden ver con la vivienda terminada.
Uno de estos aspectos es la colocación de aislamiento en las divisorias, pero ha habido muchos otros que se han cuidado especialmente para que la reforma de este piso sea de calidad, que lo que tiene que funcionar, funcione aunque no se vea, como por ejemplo la colocación de azulejos de gran formato (no el azulejo, sino la manera de colocarlos), la calorifugación de los conductos incluso en las zonas de anclajes, giros y piezas especiales, que evitarán pérdidas en los conductos de calor y condensaciones puntuales, o la correcta ejecución de pasos de conductos en la fachada, que evitarán el paso de filtraciones de aire al interior de la vivienda, entre otros muchos aspectos que se han cuidado al milímetro.
Ya se va viendo la distribución
Poco a poco se van levantando tabiques en la reforma de este piso en Valencia, se van adivinando estancias y la obra va tomando forma de hogar, se van colocando instalaciones, cerrando techos y en definitiva va dejando poco a poco de ser una obra, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.
Aquí es el momento en que la ilusión de los propietarios va creciendo de manera exponencial.
Ya se ve algo, ya se pueden imaginar cómo va a quedar su casa a pesar de que todavía falta colocar suelos, revestimientos, pinturas… pero ya no tienen que imaginar dónde irá cada cosa. Ya no sufren con la sensación del espacio vacío en el que parece que no va a caber todo lo que quieren meter.
Esta ilusión ya se dispara en el momento en que empiezan a verse los revestimientos de los baños, sobretodo cuando son tan chulos como los que escogió la propiedad para esta casa que, a pesar de tener una gran dificultad de colocación por sus dimensiones y peso, acabaron quedando espectaculares…
Pero aquí estoy en el post de la fase de obra, ya veréis el acabado en el próximo 😉
Si la ilusión al ver los baños dispara la ilusión, os podéis imaginar lo que ocurre cuando se empieza a ver la cocina, esa estancia en la que tanto tiempo pasará la familia y que, al igual que con los baños, se han escogido unos materiales chulísimos y de muy buena calidad.
Lo último que se coloca, los suelos de madera.
Si los acabados de los baños y de la cocina eran espectaculares en esta reforma, el suelo que se colocó os va a dejar con la boca abierta.
Se trata de un suelo de madera pegada al soporte, pero no un suelo laminado que parece madera buena, sino madera, madera.
Te puedes imaginar lo perfecto que tenía que estar el soporte para la colocación de este suelo. Su trabajo costó.
Valió la pena.
Espectacular.
Espera a ver los acabados
Ya sé que te dejo con la miel en los lábios, que tienes ganas de ver la reforma de este piso en el centro de Valencia terminado, pero vas a tener que esperar, jejeje…
No es que sea una mala persona, sino que creo que es mejor separar los post para poder mostrar las imágenes de cada una de las partes por separado.
Bueno, para que engañarte, que quiero tenerte pendiente del próximo post, jejeje.
Te aseguro que valdrá la pena.
De momento, por si no has visto el anterior artículo en el que te enseño cómo estaba la vivienda antes de la reforma puedes verlo en el post «Reforma de vivienda de lujo en Valencia. El antes»
Espero que te esté gustando esta serie de tres artículos.
Al igual que hice en el anterior post, aquí te dejo un aperitivo de la reforma acabada.
Espero verte en el próximo post.
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Mira lo que podemos hacer por ti
Hola buenas, una duda:
¿Qué sucedería si, en vez de tapar con el falso techo, tuvieras que haber restaurado los revoltones para dejarlos visto?
Tipo reparación de descochamientos y fisuras, y repintado (con su previo imprimación y post….).
Tienes algún artículo que trate de ello?
Gracias.
No tengo ningún artículo en concreto de esto que comentas, pero es un tema interesante, lo apunto
¿Cómo se aislaron las paredes que daban a la fachada exterior?. ¿Se hizo doble tabique con cámara de aire?. Saludos
Se trasdosó todo el perímetro con Yeso laminado y lana de roca interior
¿No dejaste cámara de aire entonces?, ¿de qué grosor se colocó la lana de roca?, ¿se usó proyectado de poliuretano antes de la lana de roca?
No, cámara no. Lana de 6cm. No se proyectó poliuretano.
Ten en cuenta que fachada era de fábrica de ladrillo macizo de pié y medio, por lo que ya tenía buena masa.
Muchas gracias por tu respuesta, y enhorabuena por tu trabajo y tu blog. Un saludo
Realmente bueno el articulo, sinedo técnicos faltaría planos de l antes yel después y algún detalle, no????
Gracias compañero. Lo de los planos sí que lo hice en la anterior ocasión que compartí una reforma de vivienda, pero en esta ocasión no ha podido ser. A ver a la próxima.
Un saludo