Ya tenía ganas de compartir con vosotros la reforma de vivienda de lujo que tuve la ocasión de proyectar y dirigir en Valencia.
Hace un tiempo que finalizó la obra, pero no había podido todavía incluirlo para mostraros la evolución. Ahora por fin ya me he puesto, he seleccionado las fotos más representativas de los cientos que hice y he preparado una serie de tres post en los que os voy a mostrar el antes de la reforma (este post), la fase de la obra (evolución de la obra y problemas que nos encontramos) y finalmente el después, la obra terminada en el que os mostraré cómo ha quedado la vivienda después de la intervención.
La verdad es que esta obra me hacía una ilusión especial desde el primer contacto con la propiedad. Se trata de una vivienda en un precioso edificio protegido en Valencia, en una de las zonas más bonitas de la ciudad, en el centro pero no en casco histórico. Por la zona del mercado de Colón (para quien conozca la ciudad).
Antes de arrancar la serie tengo que agradecer a la propiedad no solo que confiaran en mi para proyectar y dirigir la reforma de su casa, sino también por permitirme que lo comparta con todos vosotros, aunque evitaré dar detalles de la ubicación exacta y datos concretos.
Una lástima, pues la fachada es también preciosa.
Para que os hagáis una idea de lo bonito que es el edificio, mirad un par de fotos del zaguán y del portón de acceso.
¿Porqué reforma de vivienda de lujo?
Hay reformas y viviendas mucho más lujosas y sobretodo mucho más costosas que esta reforma, siempre hay un «tú más».
En este caso es una reforma de lujo por un lado por la fantástica ubicación de la vivienda y por otro lado por la calidad de los materiales que la propiedad escogió, así que había que poner especial cuidado en la colocación de los mismos para que estén a la altura tanto de los materiales como de los acabados esperados por los propietarios.
Un buen reto.
Lo que me encontré antes de la reforma
Supongo que tenéis ganas de que empiece a mostraros cómo era la vivienda antes de la reforma, así que os voy a ir contando.
Lo que me encontré antes de empezar la reforma de la vivienda fue con un piso de 1910 muy alargado de unos 120 m2, con una distribución incómoda y ventanas únicamente en los extremos, por lo que la ubicación de estancias quedaba muy condicionada.
El acceso a la vivienda daba a un recibidor en medio de la longitud del pasillo de la casa, por lo que al avanzar quedabas en mitad del pasillo y podías ir hacia la derecha, al lado de las habitaciones y la cocina o hacia la izquierda, hacia el salón.
De frente quedaban otras dos habitaciones que no tenían ventilación directa a través de ventanas al exterior, sino que abrían a las habitaciones del extremo o al zaguán.
El salón era bastante grande, con balconeras a la calle principal que como digo es en mi opinión una de las más bonitas de Valencia. El suelo era de madera pero se había levantado en uno de los lados debido al desnivel que se producía que luego comento.
Las balconeras ya se habían cambiado y eran de PVC con vidrio climalit, así que se decidió no tocarlas.
Uno de los baños se había reformado y estaba bastante decente, pero el aseo pequeño era original y tenía un aspecto terrible. Además, sorprendentemente, la puerta del aseo pequeño abría hacia la zona de la cocina.
Estos son los baños que me encontré.
La cocina también era bastante vieja, seguramente no la original de la casa pero desde luego no era moderna.
Era bastante grande, con una zona de cocina y luego otra zona al fondo en la que se podía poner una mesa para comer.
Tanto las ventanas del fondo como la del lateral daban al patio interior, lo que le daba muy buena luz a la cocina, pero no muy buenas vistas.
Más o menos este es el aspecto que tenían las estancias de la casa.
Es complicado mostrarlo todo, pero os podéis hacer una idea del estado en que se encontraba estéticamente, aunque ese no era problema, se cambia todo y ya está. El problema nos lo encontramos ahora…
Sigue leyendo.
Problemática de la vivienda
Una de las cosas que más llamaba la atención nada más entrar en la casa es que el suelo estaba inclinado.
Sí, sí, inclinado.
Se sacaron niveles para ver el alcance del problema y se comprobaron desniveles superiores a los 7-8 centímetros en algunas zonas. Mirad en la siguiente imagen la separación que llegaba a haber entre el apoyo del rodapie y el pavimento.
Ya se había hecho un estudio estructural del edificio unos años atrás y se había realizado algún refuerzo en vigas de forjados superiores. De hecho algunas de las vigas y viguetas del forjado de techo se encontraba reforzado con encamisado metálico de vigas en unos casos y con platabandas en caso de algunas viguetas.
Bueno, no lo he comentado todavía, pero la estructura del edificio está formada por forjados y vigas de madera y estructura vertical a base de machones de ladrillo.
También se había actuado en alguna ocasión sobre el forjado del piso a reformar, pero lo que se había hecho era agravar más el problema, ya que se había colocado una capa de hormigón por encima del forjado existente con la intención de reforzarlo, pero sin darse cuenta de que lo que estaban haciendo realmente era cargar más peso y empeorar la situación, como comentamos en la entrevista a Ana Fernández-Cuartero sobre rehabilitación de forjados de madera y en el post que escribí sobre refuerzos de forjados de madera.
En definitiva, el forjado estaba bastante tocado, así que se decidió hacer catas para comprobar, por un lado, el aspecto superior de las viguetas de madera y, por otro lado, para comprobar las sucesivas capas que se habían ido vertiendo encima del pobre forjado.
Total, que antes de haber empezado ya habíamos dejado la casa como un queso gruyere.
Como consecuencia del estado del forjado no solo se detectaron desniveles en el forjado, sino que también aparecieron grietas en algunos de los tabiques.
En principio podían haber parecido alarmantes, pero conociendo la causa que las originaba (el estado del forjado) y sabiendo que se iba a demoler todo, pues no fue la mayor preocupación en el momento de pensar las actuaciones a realizar.
Hasta aquí el post de hoy.
Ya os he mostrado el aspecto que nos encontramos antes de la reforma de la vivienda para transformarla en un pisazo de lujo en el centro de Valencia.
En los próximos posts os mostraré cómo se ejecutó la obra y finalmente cuál fue el resultado final.
Vais a quedar alucinados con el piso que quedó tras la intervención, muy chulo, aunque el mayor gustazo es que los propietarios quedaran satisfechos con el trabajo que se realizó.
¿Un adelanto?
Mirad el salón 😉
Si quieres seguir la evolución de la obra puedes hacerlo en el siguiente post en el que muestro la fase de obra de esta reforma de vivienda.
Contacta con nosotros y te ayudaremos a transformar ese piso cochambroso en la casa de tus sueños por menos de lo que imaginas.
Mira lo que podemos hacer por ti
Muy buen post y deseando ver lo siguiente ya, anonadado me hallo con el comedor :O
Emhorabuena por la primera parte.
Gracias Hector, si quieres ya puedes ver la fase de obra en el siguiente post:
https://enriquealario.com/reforma-de-piso-en-valencia-la-fase-de-obra/
En breve publicaré el resultado final.
Un saludo y gracias de nuevo
¡Deseando ver la continuación! El salón tiene una pinta increíble 😀
¡Deseando ver la continuación! El salón tiene una pinta increíble 😀
Pues ya verás el baño 😉
Hola Enrique. A mi sólo me surge una duda (no sé si lo resolverás en el próximo post o no) con el problema que tiene la vivienda ¿te pidieron presupuesto de la reforma después de una primera visita o te dejaron estudiar la solución más adecuada (incluyendo las catas)?
Hola David,
Antes de pasar presupuesto estuve en la vivienda y comprobé la inclinación, incluso sacando niveles. Eso ya me dio una pista de que había que hacer intervención en el forjado, así que ya la tuve en cuenta a la hora de pasar presupuesto.
Eres un crack Enrique!
De eso nada Rubén, solo hago mi trabajo igual que la mayoría de los técnicos 😉 pero gracias