Desde hace mucho tiempo he sido de la opinión que nunca hay que dejar de formarse, sobretodo en aquellos temas en los que queramos especializarnos, siempre hay algo que aprender. Esta filosofía de «siempre aprendiendo» no era posible llevarla a cabo durante la época de bonanza económica, pues la cantidad de trabajo era tal que nos cegaba y nos impedía ver las necesidades de formación que todo técnico precisa para estar actualizado en su profesión.
Pero el trabajo se acabó, así que llegó la época de formarse (no hay mal que por bien no venga) por lo que la formación se ha convertido en una actividad muy importante en los últimos tiempos, no solo para los técnicos, sino para mucha otra gente que busca encontrar un trabajo gracias a la mejora de conocimientos o a la búsqueda de algunos nuevos, lo que a su vez ha abierto un mercado laboral de formadores del que se pueden beneficiar aquellos que fueron previsores y se formaron en su momento… pero ese es otro tema.
El objeto del artículo de hoy quiero centrarlo en la formación que tenemos a nuestra disposición los técnicos, particularmente los aparejadores (como es lógico en este blog).
Creo que muchos compañeros se están centrando en una formación técnica, en mejorar sus conocimientos sobre unos aspectos sobre los que ya se le supone formado en mayor o menor medida, pero que pretende destacar mediante un papelito y una línea en el currículum que le sirva para diferenciarse entre otros muchos.
Eso está muy bien, por supuesto, yo mismo tengo la pared empapelada de títulos y un currículum que lo podría encuadernar por lo extenso, pero me he dado cuenta que los técnicos tenemos unas carencias formativas que no tienen nada que ver con el aspecto técnico, sino más bien con el aspecto de la gestión.
Supongo que lo primero que te ha venido a la cabeza es el tema de la gestión de obras, planificación de tiempos y todo eso, pero no, en absoluto, me refiero a una gestión personal y profesional.
Somos unos profesionales que conocemos perfectamente nuestro trabajo, pero no sabemos gestionarnos a nosotros mismos como profesionales, como micro empresas que pretenden vender sus servicios, por lo que creo que se debería potenciar ese aspecto de la formación.
Aspectos como la gestión del tiempo para poder optimizar nuestra forma de trabajar y por lo tanto poder hacer más cosas, habilidades sociales como hablar en público, asertividad, o técnicas de negociación para saber ponernos delante de un posible cliente y transformarlo en un cliente que compre, marketing, organización personal… en definitiva un sinfín de aspectos que deberíamos potenciar para poder vender aquello que tan bien sabemos hacer, que es la parte técnica.
¿Donde encontramos esta formación?
Evidentemente este tipo de formación está en el mercado y se puede encontrar fácilmente, pero en nuestro caso creo que los colegios profesionales deberían darse cuenta de estas necesidades y potenciar estos aspectos entre sus colegiados, sobretodo en una época en la que se prevé que la competencia va a ser feroz y no va a ser suficiente con saber mucho de lo tuyo (construcción en nuestro caso), sino que va a ser necesario tener una preparación adicional que nos ayude a vendernos mejor que otros colectivos que estarán capacitados para hacer las mismas funciones que nosotros.
Este es uno de los aspectos que cabría perfectamente en el artículo que escribí hace algún tiempo con el título «20 cosas que deberían mejorar los colegios profesionales» en el que daba mi opinión sobre algunos aspectos que considero que podrían tener en cuenta los colegios para mejorar no solo el servicio a los colegiados, sino para mejorar la propia profesión por medio de un incremento de la competitividad de sus miembros.
Puede que esté metiendo la pata, pues no conozco la mayoría de los colegios, pero desde luego en mi zona es una carencia clara que debería corregirse para adaptarse a los nuevos tiempos que se prevén tan cercanos.
Además, en estos «tiempos modernos» los colegios tienen la capacidad de llegar mucho mejor a sus colegiados gracias a las nuevas tecnologías, como puede comprobar gratamente la semana pasada en el colegio de Murcia (aprovecho para agradecer al colegio que contara conmigo), os cuento.
Estuve allí la pasada semana dando una jornada que forma parte de mi curso «Uso de las Herramientas 2.0 para la Promoción de Servicios Profesionales» y me quedé muy sorprendido al comprobar como, un colegio mucho más pequeño que el mío era capaz de generar iniciativas tan sencillas como la formación online, algo que en colegios mucho mayores (no quiero señalar a ninguno) son incapaces de implantar para dar servicio a tantísimos colegiados que viven a cierta distancia de la sede y no pueden desplazarse.
Al tiempo que estaba compartiendo de modo presencial mi jornada con los compañeros que asistieron (a los que agradezco que vinieran, me encantó estar con vosotros) otros muchos tuvieron la posibilidad de seguir la charla online desde sus casas, sus despachos, sus pueblos o donde tuvieran a bien hacerlo, sin desplazarse y sin mayor gasto que la conexión a internet.
Además, una vez terminada la jornada, ésta quedó grabada y los colegiados que no tuvieron oportunidad de verla en directo por cualquier causa, pueden verla en diferido simplemente conectándose a la página del colegio y pinchando sobre el enlace del vídeo (si quieres puedes ver la jornada pinchando aquí).
Es decir, que los colegios tienen la posibilidad de organizar actividades formativas para los colegiados sin la necesidad de obligarles a desplazarse. Esta circunstancia creo que favorecería que muchos más se apuntaran a los cursos que se organicen y por lo tanto, al haber más gente apuntada se podría economizar el precio para todo el colectivo, rompiendo la barrera de la viabilidad de los cursos a la hora de organizar aquellos que no son específicos de la profesión, como los que estaba comentando sobre la gestión del propio profesional.
El negocio de la formación
Otro de los aspectos por los que creo que los colegios deberían tener en cuenta éste tipo de actividades formativas referidas a la gestión profesional, es que el mercado no se limita a sus propios colegiados (quien va a hacer un curso de cimentaciones si no son los propios colegiados), sino que son temas que pueden interesar a muchos otros colectivos, lo que puede convertirse en una fuente de ingresos para el colegios.
Muchos se limitan a llorar por lo mal que está la situación económica de los colegios, pero no se ven iniciativas de este tipo para conseguir ingresos extra… ¿por que limitar la formación a los propios colegiados si se puede llegar a muchos otros a través del online? ¿Por que no compartir los cursos con otros colectivos para genera ingresos?
Evidentemente el colegiado debería tener ventajas en cuanto a precios, los cuales podrían ser incluso más económicos que en la actualidad, pues en muchos casos podrían los cursos quedar amortizados tras la comercialización de los mismos fuera del entorno del colegio, sin perder de vista que el principal destinatario de la formación sería siempre el colegiado.
Una red de formación intercolegial… ¿utopía?
Yo creo que no, siempre y cuando no se entre en política. Las barreras tecnológicas ya no existen para que un colegiado de Asturias pueda hacer un curso organizado por el colegio de Badajoz, pero por desgracia creo que todavía existen barreras políticas que impiden que esto se produzca.
Al fin y al cabo todos somos compañeros y los propios colegios se podrían beneficiar de que colegiados de otras zonas tuvieran la posibilidad de acceder a sus cursos, sobretodo aquellos colegios más pequeños a los que les cuesta mucho más cumplir con un mínimo de asistentes para hacer viable una actividad formativa.
Además, así como antes comentaba que ¿quien iba a querer hacer un curso de cimentaciones más que los propios técnicos?, pues en este caso los técnicos que pueden estar interesados en ese hipotético curso de cimentaciones son muchos más, abaratando la repercusión de costes y haciéndolo viable, e incluso rentable en algunos casos.
Bueno, podría estar hablando de este tema durante mucho más tiempo, pero no quiero alargar más el artículo, pues creo que ha quedado claro el planteamiento que como resumen sería… Mucha formación, pero no solo técnica, sino también de gestión y para ayudar a vendernos. Potenciar la formación online de los colegios, algo muy conveniente para facilitar el acceso a todos los colegiados y para aprovechar una posible fuente de ingresos.
Mi curso
No me quiero despedir sin hablar de mi libro (como diría aquel…)
Dentro del tema de la formación dirigida a la gestión del profesional que he mencionado, he preparado un curso para ayudar a los profesionales a venderse en internet.
El curso lleva el título que he comentado antes, «Utilización de las Herramientas 2.0 para la Promoción de Servicios Profesionales» y en él pretendo, como dice el título, mostrar cómo se puede llegar a los clientes a través de internet. Yo lo he hecho y estoy consiguiendo encargos por este medio, así que si quieres que te cuente cómo hacerlo, ponte en contacto con tu colegio para preguntar por el curso, a la mayoría de ellos ya les ha llegado la información sobre el mismo y si no la tienen se la puedo mandar, solo necesitaré un contacto.
Si perteneces al colegio de Cuenca, ya han mandado la circular a los colegiados para la inscripción, así que si te interesa ponte en contacto con ellos (la jornada es gratis). Otro colegio donde esta prevista la jornada es en Albacete y el curso está previsto hacerlo en Murcia (mitad de abril) y en Valencia (principio de junio) de momento.
Si quieres puedes ver la presentación de la última jornada en Murcia, aquí te la dejo:
¿Que opinas sobre lo que he comentado de la formación? ¿Crees que la formación de gestión de profesionales es adecuada para los técnicos? ¿crees que la deberían impartir los colegios o que cada uno se la debería buscar por su cuenta?
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