[highlight]Actualizado el 9 de abril de 2014. Sigue hasta el final[/highlight]
Hace unos pocos días saltó una noticia que muchos de los técnicos que estamos por Valencia llevábamos tiempo esperando… «Se han producido desprendimientos en el Palau de les Arts, en distintas zonas del cascarón del edificio»
No es que seamos adivinos, pero estaba cantado que aquello iba a caer a la vista de los abombamientos que se habían producido en el revestimientos. Se notaba que estaba totalmente suelto. Puede parecer que sea muy fácil decir esto una vez ocurrido, pero no soy el único que lo dijo. Ya el compañero Carlos Lerma, arquitecto de Valencia, lo dijo hace un tiempo en su blog de fotos de arquitectura, ArquitecturaDC, además de muchos otros arquitectos y arquitectos técnicos que incluso habían alertado a la administración.
Pero… ¿Qué ha pasado? Si te parece vayamos por partes.
Una vista general
En primer lugar creo que es interesante aportar algún dato sobre el edificio. No voy a entrar en el tema presupuestario, pues como valenciano, solo de pensarlo me pongo a llorar.
Se trata de un espectacular edificio diseñado por Santiago Calatrava dentro del conjunto de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia. Esta destinado principalmente a albergar espectáculos de ópera, danza, teatro y música.
Fue inaugurado el 8 de octubre de 2005 (hace solo 8 años). Tiene una superficie de unos 37.000 metros cuadrados y unos 70 metros de altura. Ejecutado con hormigón blanco, acero y revestimiento cerámico en el cascarón exteri0r (precisamente de lo que hablaremos en un momento).
Ya desde prácticamente su inauguración, el edificio ha presentado problemas, como fue que algunos de los asientos del auditorio no tenía visibilidad sobre el escenario, una plataforma escénica que se hundió o también las filtraciones (a lo bestia) que se producían en los sótanos cuando llovía. Como veis, una joya de edificio.
Por si alguno no conoce el edificio, aquí os dejo unas fotos, aunque puedes ver muchas más en el álbum de facebook o en el vídeo de youtube (también lo encontrarás al final del post).
Lo que ha pasado ahora
Ahora que ya conocéis un poco más el edificio del que os voy a hablar, ya podemos entrar en lo que ha ocurrido estos días atrás. Como os comentaba, la noticia ha sido que se han producido desprendimientos en el Palau de les Arts, en algunas partes del revestimiento de trencadís (mosaico cerámico con piezas de formas irregulares), lo que ha provocado que se cerrara el edificio por riesgo de sufrir más desprendimientos, cosa que como veremos no sería de extrañar a la vista del estado.
El trencadís está colocado sobre una gigantesca plancha metálica que hace de «cascarón» del edificio, sin mayor función que la de… sin mayor función :/ Os podéis imaginar que un material cerámico, «pegado» sobre un material metálico de semejantes dimensiones, ubicado en una de las zonas calurosas de la península, recibiendo calor directamente en esa gran superficie no tiene pinta a priori de que vaya a funcionar muy bien debido a los diferentes (muy diferentes) coeficientes de dilatación de ambos materiales. Esto es algo que creo que no es necesario ser técnico para darse cuenta, pero si un «gran arquitecto» piensa que puede funcionar perfectamente ¿quien soy yo para contradecirle?
Mirad unas fotos de los desprendimientos que ha sufrido el revestimiento del edificio.
Las causas en mi opinión
Después de la cantidad de veces que he dicho en éste mismo blog que las lesiones en los edificios hay que estudiarlas, analizarlas, tomar datos y objetivizar las conclusiones, no quiero ser yo el que rompa esta regla aventurándome a dar por buenas las opiniones que voy a comentar. No dejan de ser eso, opiniones basadas en lo que he visto y en la experiencia, pero que tendrían que ser corroboradas y completadas por datos que objetivicen la conclusión o que obtengan otras conclusiones diferentes a las que voy a comentar.
Como ya he comentado hace un momento, en principio la solución de colocar el revestimiento cerámico escogido sobre esa gran superficie de acero no me parece la mejor de las ideas, ya que ambos materiales se comportan de manera muy diferente ante los movimientos causados por los cambios de temperatura, pero sin embargo aquí se les hace trabajar juntos, unidos, teniendo que acompañar el uno los movimientos del otro… ¡¡Ni de coña!!
Podría pensarse que se ha utilizado un fantástico adhesivo supermegahipermaravilloso, con unas propiedades portentosas en cuanto a compatibilizar movimientos, hiperelástico y con un poder de adherencia que ya quisieran para sí las pegatinas de las naves de la NASA, pero aún en ese caso, sería necesario un espesor, un mínimo grosor que permitiera esa diferencia de movimiento, pero sin embargo, al observar la unión entre ambos materiales, no se aprecia más que apenas un par de milímetros (siendo muy generoso) de material de adherencia.

Todo el mundo que esté metido mínimamente en el mundillo de la construcción conoce la importancia de las juntas de dilatación. Hasta en la colocación del pavimento más simple se tiene en cuenta la colocación de juntas que permitan el libre movimiento de los materiales cuando se produzcan cambios de temperatura, que les permita expandirse sin tener que hacerlo levantándose de su plano para ganar espacio, que es lo que parece que ha ocurrido aquí.
El cascarón tiene una superficie aproximada de unos 20.000 metros cuadrados, con una longitud continua (sin huecos o quiebros en la superficie que permitan moverse al material) que alcanza fácilmente los 100 metros, pero que sin embargo no presenta ni una sola junta de dilatación en toda su superficie. Claro ¿cómo le van a poner juntas? ¡¡Con lo mal que quedan!! ¿En qué estaría yo pensando? :/
Lo que ocurre en un pavimento en el que no se han colocado las juntas necesarias es que acaban levantando las piezas, buscando el espacio que les falta en horizontal para poder dilatarse libremente. No me puedo creer que una cosa así no se tuviera en cuenta en el diseño (lo digo en serio, estoy convencido que no puede ser), así que tengo muchísima curiosidad por saber las medidas que se tuvieron en cuenta para contrarrestar éste efecto, aunque parece evidente que no han funcionado.
Aunque el día que fui a tomar las imágenes no era el mejor día para ello (dia nublado, fotos oscuras), creo que se ven bien en las siguientes fotos los abombamientos que se aprecian en gran parte de la superficie del «cascarón» debido al efecto que he explicado.
Todos estos «abombamientos» son zonas que se encuentran despegadas del soporte, puntos débiles donde las piezas se sujetan únicamente por el roce de unas con otras y por la unión de las mallas utilizadas para la colocación del trencadís, pero que están condenados a acabar desprendiéndose tarde o temprano. Es por ello por lo que desde el organismo que gestiona la Ciudas de las Artes y de las Ciencias de Valencia y por tanto el edificio del Palau de les Arts, ha decidido (con buen criterio en mi opinión) desmontar la totalidad del revestimiento para evitar daños futuros. Lo que falta por conocer es lo que colocarán en su lugar, espero que no vuelvan a cometer el error de volver a colocar el mismo tipo de revestimiento.
Vídeo con más fotos
Me parecía un poco complicado explicar las causas del desprendimiento únicamente con el texto del post, así que he decidido preparar un vídeo (solo unos 4 minutos) para poder mostrar muchas más imágenes y poder explicar un poco más las causas que considero que pueden haber sido las causantes de los daños.
Además, puedes encontrar muchas más fotos en los ábumes de fotos que he creado tanto en mi página de facebook como en mi página de google+ (recién inaugurada, todavía en construcción). Lo pongo en ambas plataformas para que escojas la que más te guste.
Aquí os dejo el vídeo que he preparado.
[quote][typography font=»Cantarell» size=»26″ size_format=»px» color=»#304cff»]Espero que te haya servido la explicación y te haya gustado el post. Si es así te animo a compartirlo en tus redes sociales, quizá a tus contactos también les resulte interesante.[/typography][/quote]
Actualización 9 de abril de 2014
Hasta el momento parece que todavía no se ha tomado una decisión sobre lo que se va a hacer con el revestimiento del edificio, pero lo que sí han hecho ha sido retirar todo el trencadís que había colocado, así que, como no podía ser de otra manera, me he ido hasta allí con mi cámara para poder mostrarte cómo está ahora mismo el edificio.
En las primeras imágenes he intentado captar ángulos parecidos para poder comparar zonas y ver cómo estaban antes y después de la retirada del trencadís.
El edificio está quedando así:
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Enrique Alario · Arquitecto Técnico en Valencia · Arquitecto Técnico en Paterna · Máster en Tecnología de la Edificación · Perito Judicial
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