Malas prácticas constructivas

Esa maldita costumbre de perder las buenas costumbres

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Esta semana ha publicado el amigo Sergio Pena un artículo en su blog, ElBlogDeApa, donde hablaba de la necesidad de mojar los ladrillos antes de su colocación para evitar que desequen el mortero.  Es una cuestión muy obvia de buenas prácticas constructivas, los encargados y oficiales «de toda la vida» lo saben bien y no es necesario decírselo, de hecho es tan obvio que no debería ser necesario decirlo a nadie que se tenga por «profesional» de la construcción, pero ¿es esto así siempre?

El artículo en ElBlogDeApa me ha hecho reflexionar, más bien recordar la gran cantidad de buenas prácticas constructivas que son obvias pero que se han perdido, las nuevas generaciones de «profesionales» de la construcción no las conocen, o si las conocen no las aplican por no «perder» tiempo en su ejecución… cosas de los destajos.

No hace mucho, para llegar a oficial tenías que estar mucho tiempo aprendiendo de otros, observando, currando desde peon, de manera que al llegar a oficial ya tenías las buenas costumbres adquiridas.  Ahora (hace un tiempo) la cosa ha cambiado.  No se llega a oficial tras un periodo de aprendizaje tutelado, sino que se llega a aficial por necesidades de la demanda, al menos durante la época del boom inmobiliario, lo que hizo que todas esas buenas costumbres constructivas no fueran debidamente transmitidas y se llegara a oficial o a encargado sin conocerlas… una pena.

Lo peor de todo no es que no se conozcan, sino que muchos son reacios a aplicarlas cuando se les indica la manera correcta de ejecutarlas.  Claro, se pierde tiempo.

¿De qué costumbres hablo?

En el artículo, Sergio nos habla de los beneficios de mojar los ladrillos antes de colocarlos, más bien de los defectos que pueden producirse si no se hace, pero hay muchas otras «prácticas constructivas» correctas que en muchas ocasiones me ha tocado recordarlas (por no decir ordenarlas), no sin la correspondiente protesta por quien en teoría debería conocerla por su oficio.

En relación con mojar los materiales, no solo los ladrillos es conveniente mojarlos, sino también los azulejos ceramicos que van a ser colocados con mortero es conveniente manternerlos sumergidos un tiempo antes de su colocación.

También las superficies que van a ser enfoscadas deberían mantenerse húmedas por la misma razón que la colocación de ladrillos en una fábrica, para que no desequen el mortero.  No hace mucho tiempo, la esponja y el cubo lleno de agua era una herramienta más de los oficiales, pero por desgracia cada vez se ven menos al lado de los que están ejecutando éstos trabajos.

Como comentaba en el artículo que escribí sobre los vierteaguas de las ventanas, tuve un encargado «de los de antes» con el que aprendí muchísimo y una de las cosas que siempre decía al colocar un vierteaguas era » que no se sujeten las macetas».  Eso era por que la inclinación de los vierteaguas que se colocaban era tal que cualquier cosa que se colocara encima resbalaría y caería, al igual que lo haría el agua.  Ese es el objetivo del vierteaguas y con una buena inclinación se conseguía perfectamente alejar el agua de la fachada y evitar manchas y humedades, no como ahora, que se colocan casi planos.  Lo malo en este caso no es solo que los oficiales y profesionales lo hagan así,  sino que en muchas ocasiones se prescribe así.  También los de arriba tenemos que recuperar las buenas costumbres.

La traba, esa ley sagrada en la ejecución de fábricas, pero que en la actualidad se obvia en demasiadas ocasiones, ocasionando grietas y desplomes de muros.  Los solapes, denostados gracias a solucionarlo todo con un cordón de silicona… No señores, no.  Un solape es para siempre, pero un cordón de silicona hay que reponerlo.  Dinteles robustos, uso de cales, el gusto por los remates cuidados y bien ejecutados, pendientes generosas en terrazas, uso de la plomada en vez de regles nivelados… tantas y tantas buenas prácticas constructivas que echo de menos y que deberían ser recuperadas por el bien del sector, pero que por desgracia veo cada vez más perdidas.

Me gustaría que este artículo sirviera al menos para recuperar algunas de estas buenas costumbres, pues últimamente tenemos la maldita costumbre de perderlas.  Las que he mencionado son las que he ido recordando según estaba escribiendo el artículo, pero seguro que me he dejado otras muchas tan importantes o más que las que he escrito, así que si recuerdas alguna me encantaría que la compartieras con todos a través de los comentarios, sería un buen punto de partida para tener un catálogo de «buenas costumbres constructivas» ¿no te parece?

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36 Respuestas a Esa maldita costumbre de perder las buenas costumbres

  1. David 16 julio, 2016 en 18:57 #

    Me ha gustado muchísimo este post. Me ha hecho sentirme menos «bicho raro» por hacer cosas que tienen importancia y que se olvidan en pos del «rendimiento» (en su versión absurda y puramente económica) Soy técnico, y he nacido en una de esas familias en las que te ponen un martillo en las manos antes de dar los primeros pasos. A mi padre, uno de esos señores con sólo el graduado escolar pero que nos da mil vueltas a la mayor parte de los técnicos, lo recuerdo comprando los palets de ladrllo hasta 4 meses antes para «se adaptaran a la humedad de la zona» y diseñando un sistema de riego en los forjados de unifamiliares y edificios para encharcar en la justa medida la cerámica antes de su colocación. Lo hacía bien y se ganaba igualmente la vida. Las plomadas, los cambios de temperatura, la comprensión de la forma de comportarse del agua y como darle «salida fácil», ….son cuestiones básicas que en mi entorno es lo primero que te inculcaban. En nuestro programa de cálculo y presupuestos sigue habiendo una partida para el peinado manual de las cimentaciones.
    Al margen de esto, me gustaría hacer un poco de incapié en que un buen profesional (técnico o lo que sea) es aquel que sabe que la formación de cara a un oficio no es sólo la institucional. Lo digo por esta dicotomía infantil en la que a veces nos metemos, como si ser técnico te asegurase una aportación loable a tu campo para siempre o como si todos los oficiales fuese señores con pocas luces. En el equipo al que pertenezco hay encargados de obra y oficiales en los que confiaría el levantamiento de mi vivienda antes que a muchos colegas. Algo que implica una formación dura, constante y de muchos años; es un argumento que a veces esgrimo con colegas para explicarles por qué muchos de los oficiales que conozco merecen ganar más que los técnicos en la misma obra. Las ganacias en relación a qué sabes hacer por tu entorno, y no a un título.
    Y para aportar algo al verdadero hilo de este tema, yo señalaría: tener en cuenta los puentes térmicos (aleros, pilares, cantos de forjado,…), respetar las juntas de dilatación en los solados o revestimientos, no rellenar las áreas pavimentadas donde tocan con los paramentos verticales, tener en cuenta cómo funciona el agua en los bordes de cubierta hechas con piezas pequeñas sin limas de borde, la rotura del puente térmico en cámaras (es increíble ver cómo hay gente que los une todavía), prevenir las condensaciones en conductos de ventilaciones, la buena protección de los muros pantalla, saber que en los solados rejuntados con mortero la junta debe hacerse simultaneamente al paviemento, en fin, y mil cosas más.
    Saludos y felicidades por este espacio tan ameno.

    • Enrique Alario Catalá 19 julio, 2016 en 17:59 #

      Muchas gracias por tu comentario David, me alegra no ser el único «bicho raro»… me consta que hay muchos más.

      Un saludo

  2. Jorge Soriano Calzada 20 diciembre, 2014 en 11:47 #

    Buenísimo articulo,un profesor de escuela taller y formador de «APRENDICES» de la construcción.

    • Enrique Alario Catalá 20 diciembre, 2014 en 22:59 #

      Gracias

  3. Miguel Morea 29 octubre, 2014 en 14:54 #

    Muy interesante, como siempre Enrique. Lo de la formación de los profesionales es de traca en España. Aquí todos necesitamos uno o varios títulos para ir a mear, pero los que al final ejecutan el trabajo pueden perfectamente no saber leer. Total la culpa es del jefe de obra, del aparejador, del arquitecto y de Bumbury. En lo de que la culpa sea de Bumbury estoy de acuerdo, he de reconocer.
    Un matiz, cuidado con mojar los ladrillos cuando se utilizan morteros ya suministrados en bañera. Estas modernidades han hecho que el mortero no tire tan rápido para poder seguir usándolo casi 24 horas después y podemos conseguir el efecto contrario si añadimos aún más agua a la mezcla por saturación de los ladrillos. De hecho antes se humedecian para evitar falsos fraguados por desecación del mortero demasiado rápidamente, sobre todo en verano. Ahora estos malandrillas de las cementeras hacen el mortero sobre un pentagrama y una cabeza de cabra y consiguen pasta que no fragua ni amenazándola.
    El tabique de la foto…..a derribar y a empezar de nuevo

    • Enrique Alario Catalá 29 octubre, 2014 en 15:04 #

      Ahí le has dado Miguel. Solo se exige formación a una parte del sistema en el sector, que tiene que encargarse de que la otra parte haga su labor sin realmente conocerla bien en muchas ocasiones.
      Gracias por la puntualización de lo del mortero. Desde luego hay que tener en cuenta las especificaciones de los materiales que se colocan, otra de las cosas que nunca se lee nadie. Pasa como con los alicatados con cola, que mucha gente sigue mojando el azulejo y el soporte por no mirar las especificaciones.
      Por cierto, tenemos los dos claro que toda la culpa es de Búmbury, jejeje…
      Un abrazo

  4. Juan 9 noviembre, 2013 en 8:45 #

    Hoy voy a comentar una partida o parte de una partida que se tiene muy poco en cuenta y que es fundamental para «empezar bien» una obra. Como siempre digo no hablo de una mal generalizado, pues no es ni bueno ni justo generalizar, lo que escribo aquí es mi experiencia, pero viereis como os suena este asunto.

    El perfilado de paramentos y fondos de tierras en excavación. Este concepto cuando yo empezaba a trabajar me lo encontraba como una partida más del capitulo de Movimiento de Tierras. Más tarde se integró directamente en las partidas de pozos de zapatas o zanjas. Quede claro que no ejecutar el perfilado de tierras no es dejar de practicar una «buena costumbre», es una irresponsabilidad manifiesta y una estafa en toda regla. Esta partida es como el «juego de la bailar con la escoba». Siempre se le coloca al que se le » ha parado la música». La empresa de maquinaria para movimiento de tierras no la quieren, por que ellos no tienen personal, solo maquinas y por lo tanto ellos «te dan el precio» sin incluir esa clausula,El encofrador no quiere ni oir hablar de esa partida, el te deja el personal pero…………..»por administración» con el consiguiente incremento innecesario de una partida. Y ya solo queda hacerlo con el personal propio, osea con ese «peoncete apañao» y cuando, como dice la canción de Alejandro Sanz: «¡ Cuando nadie nos ve!». El dejar de hacer esta partida supone dos cosas para una ejecución eficiente
    1.- No se ejecuta la partida como indica el proyecto. ¡Que no es poco!
    2.- Se comprueba de paso el replanteo de la medidas de las zapatas y así se ve si cabe el armado de la zapata o hay que encofrar la zapata por que el pozo es grande. ¡Si si, encofrar la zapata! y no hacerla mas grande.

    A mi me han propuesto de todo, desde: «Los hacemos un poco mas grande y así nos ahorramos el perfilado», Esto va directamente sobre el costo de la obra (mas hormigón, y al precio que tiene). O » Si eso no sirve para nada, estamos moviendo tierras y mira que terreno mas bueno». Como si la bondad del terreno fuese la que determina ese asunto. Ademas pensad un poco: El que os propone eso solo sabe de maquinas y de precios de movimiento de tierras, no tiene por que saber mas.

    En algunas ocasiones por circunstancias de la obra, he hecho un movimiento de tierras en un solar con una obra preexistente. Cuando llegamos a la excavación de la cimentación, las potentes máquinas de las que disponen hoy las empresas, mueven una zapata existente sin problemas. Ahí es donde se puede comprobar los efectos de dejar de hacer el perfilado, estoy seguro de que sabéis de lo que os estoy hablando. He llegado a ver zapatas con mas forma semicircular que ortogonal

    Todos los que seguís este Blog sabéis como funciona una zapata, y este recordatorio que hago no es para deciros como se han de hacer los trabajos, sino que esta situación no es la aplicación una «buena costumbre». La buena costumbre es la exigencia y la comprobación de que esta partida se ejecuta.¡Aunque solo sean 10 zapatas!. Quede claro que solo menciono zapatas, pero este asunto alcanza a las zanjas, de zarpas o vigas riostras.Hago estas salvedades pues aunque se que este blog lo frecuentan personas con una capacidad profesional alta (los comentarios tienen mucho nivel) nunca se sabe quien hay detrás.

    Para concluir, el dejar esta partida sin hacer, como os decía no es dejar de ejecutar una buena costumbre, es ponerle el acento a una partida tan importante como la buena ejecución a la CIMENTACION, conseguir un seguimiento directo sobre el replanteo y un control de costos, ya que solo vertemos el hormigón que necesitamos y no teniendo que presenciar el lamentable espectáculo que es ver el armado de una zapata de 1.50 x 150, ya que los ferrallas si hacen el trabajo en la medida que marca el plano, y una excavación de 1.90 x 1.90

    P. D. Quiero insistir en que lo que escribo no es una generalización de la construcción, es mi experiencia personal y real, y lo que cuento aquí, me ha pasado, pasa y seguirá pasando, pero………………..Para eso está este blog.

    Saludos

  5. Juan 3 noviembre, 2013 en 11:17 #

    Bueno! En en principio darte la las gracias a ti Enrique por ceder este tu espacio para expresarme y contribuir a difundir lo que he aprendido de este oficio.

    Empezaré por un capitulo que es el primer punto para que se pongan en practica dichas «buenas costumbres». Las buenas costumbres no son solo conocimientos científicos, ni tienen porque conocerse, ademas según la zona geográfica en la que nos encontremos son de una determinada manera. Por eso cuando queramos que esta buena costumbre se aplique debemos indicarlo expresamente para que se desarrolle. Las buenas costumbres no están reservadas al conocimiento del oficial o del encargado, determinando así la calidad del operario. Las buenas costumbres también han de ser conocidas por los técnicos, siendo estos los que deben obligar a su aplicación. Y es aquí donde entra en acción la primera buena costumbre: CUMPLIMENTAR EL LIBRO DE ORDENES.

    He estado mucho tiempo en obra, y de todos los tipos, grandes, pequeñas, medianas, con Direcciones facultativas de renombre, con profesionales en el inicio de su profesión, y la gran mayoría (lo digo desde mi experiencia personal) NO UTILIZA EL LIBRO DE ORDENES. Salvo como elemento disuasorio y por cabreo (perdonar esta ultima palabra) para que les hagan caso, y casi siempre al final de la obra.
    En la utilización del libro de ordenes por parte de todos los que estamos en una obra encontramos una herramienta fundamental para el curso de la obra, no solo el cumplimiento de las ordenes que se dan, sino que es la «caja negra» de la obra y ahí está todo lo que se ha de hacer. Es verdad que después de una reunión de obra, ponerse a rellenar el libro es un poco tedioso, se da por supuesto que todo el mundo se ha enterado de lo que el Arquitecto ha dicho y quiere, Pero………….¿Estaban todos los responsables de desarrollar esa orden en la reunión? ¿Se transmitirá dicha orden con la fidelidad y celo con la que la concibió el Arquitecto? ¿El jefe de obra tomará en cuenta esa orden y se hará cumplir al encargado para que se ponga en acción?. Durante mi trayectoria profesional he tenido de todo, desde asistir a las reuniones y ser parte de ellas, colaborando con la DF, con el consiguiente éxito para la obra, hasta en las que me vetaban el asistir. Me dejaban una fotocopia y el jefe de obra me decía: » Esta es la hoja de la reunión de ayer léela y si tienes algún problema lo vemos». Imaginaros la papeleta, una letra ilegible, unos croquis que solo los entiendes si has estado presente. Siempre he tenido la sensación de estar jugando al «teléfono escacharrao». Ademas cuando una orden no se ha entendido, se genera un problema peor y es que la recoges y la ves con otro que tiene menos idea que tu para ver «Si somos capaces de entenderla».

    El libro de ordenes no es un «libro de sugerencias». Bien es verdad que es de las pocas cosas que ha evolucionado, el formato de un libro de ordenes es mas bien antiguo, rancio y poco versátil, pero es el que hay. Y está poco a la mano de los profesionales, casi siempre en un cajón de la mesa del jefe de obra, cerrado con llave (por si se pierde). Hoy la tecnología informática hace mas fácil esta misión, que no es otra que hacer llegar nuestro mensaje a la obra. Hay una solución muy fácil y barata que impide que se deteriore el libro de ordenes o se pierda. Un libro de actas vale 20 euros, no hace falta legalizarlo, vosotros mismos podéis ponerle el sello del estudio a las hojas (para que no se pierdan o se sustituyan) archivo adjunto en correo al jefe de obra, jefe de producción, y también al encargado de obra. No quiero extenderme mas, creo que ha quedado claro.

    Pd. Esto no es una critica a la forma de trabajar, estoy contando lo que yo he vivido en una obra, y para nada quiero molestar a nadie. Pero………….Esto ha pasado, pasa y por desgracia seguirá pasando. Si queremos que esto cambié a mejor, debemos de cambiar nosotros (todos)

    Saludos

    • Enrique Alario Catalá 3 noviembre, 2013 en 21:17 #

      Muchas gracais por tu comentario, estoy de acuerdo en gran parte, aunque no en todo, te cuento.

      No estoy de acuerdo en que los técnicos tengan la obligación de conocer todas las buenas costumbres (aunque es deseable) y mucho menos que lo que debiera ser es que obliguen. No se me entienda mal. Es deseable que las conozcan y es necesario que las obliguen si no se están aplicando, pero sí que diferencian a un buen o un mal oficial, pues el buen oficial que las utiliza, evita al técnico tener que estar pendiente de obligarle y por lo tanto le quita un trabajo, pudiendo utilizar ese tiempo en hacer otra cosa. Los técnicos tienen trabajo de técnicos y los oficiales tienen trabajo de oficiales. Si todos se preocuparan en hacer su trabajo con profesionalidad no sería necesario que unos se metieran en el de otros, sino que podrían realizar el própio sin pérdidas de tiempo indeseables.

      Por otro lado estoy completamente de acuerdo en el tema del libro de ordenes. Hay que usarlo y hay que reflejar las ordenes que se dan o las modificaciones que surjan. Sí que ha evolucionado el libro de ordenes, al menos algunos lo hemos hecho pues al menos yo (y se de muchos otros) lo que hago son informes de cada visita, reflejando las ordenes, con imágnees, con trabajos pendientes y con otros muchos datos. Por supuesto son informes informatizados que se le envían a todos los involucrados en la obra.

      Además, tambie´n estoy de acuerdo en que el encargado debe entender perfectamente las ordenes que se han dado, así que es una de las labores del jefe de obra o del responsable que haya asistido a las reuniones, transmitir correctamente las ordenes y asegurarse que son entendidas.

      Me alegra que aportes tu punto de vista desde «el otro lado», soy de la opinión de que sois tan importantes o más que muchos otros que están más arriba, pues sin vosotros no sería posible ni siquiera levantar un ladrillo que esté pintado en un papel (plano), así que es importante que estéis involucrados, concienciados, formados y motivados.

      Sigue así y espero seguir viendote por aqui.

      Un abrazo

      • Juan 4 noviembre, 2013 en 11:06 #

        Gracias Enrique. Te agradezco el comentario.
        Hombre! todo es matizable y aclarable, Empece este comentario diciendo que es mi experiencia personal, no la única. Pero es interesante que aclares que siempre hay otra forma de trabajar. Y en cuanto a la necesidad de unos y de otros te diré lo que decía Gaudí. «Hemos de ser como los casteller, todos somos necesarios».

  6. Juan 26 octubre, 2013 en 7:33 #

    Enrique me parece una buena idea, es mas yo llevo mucho tiempo queriendo hacer un «vademecum» (sin pretensiones) y tenerlo a modo de manual y que no se perdiesen esas «buenas costumbres» y por ende la tradición de la profesión. He de decir que esas buenas costumbres inciden directamente sobre la economía de una obra y no siempre son mas caras.

    Antes de todo me voy a presentar, me llamo Juan y he sido encargado de obra durante 25 años en 2 constructoras, las dos de ámbito nacional y una de ellas especialista en la Rehabilitación del Patrimonio, mi padre fue encargado general durante cuarenta años y sus hermanos también. Obviare algunos detalles como nombres y obras en las que he estado porque los buenos encargados también tenemos buenos «enemigos» y no se trata de hacer aquí un debate sobre mi persona o lo que digo, sino contribuir a esta idea tan interesante que has planteado. En cualquier caso por «por privado» estoy a disposición de cualquiera de vosotros para charlar. Por cierto cuando digo «he sido», es cierto ahora ya no estoy en el ámbito de la construcción mi vida profesional se ha visto obligada a cambiar de ocupación por la realidad economica, y no utilizaré este blog para «venderme». Pero desde el cariño y el respeto que le tengo a mi OFICIO (con mayúsculas) me dispongo a colaborar.

    Enrique, te voy a sugerir una idea: ¿Que te parece ordenar estas aportaciones por capítulos?. Es decir como en un presupuesto, demoliciones, movimiento de tierras, cimentaciones, albañilería, solados, etc. De esta forma seria mas fácil acudir y asociar la idea con la actuación de la obra. Se que es mas trabajo para ti, en cualquier caso tu eres el moderador y el que verá estas aportaciones y la idoneidad de la publicación o no, garantizando así las que técnicamente sean viables. Ademas en este capitulo hay mucha información pero algunas son supersticiones y han corrido como la pólvora instaladose en el acervo constructivo como el mejillón tigre en el delta del Ebro, algunas de ellas difundidas hasta por titulados.

    Para concluir una cosa mas, prometo terminar con esto. «el mejor modo de que alguien no aprenda algo es enseñándoselo». Esto que puede parecer una tonteria, es lo que apuntala lo que voy a decir. Una cosa es la construcción y otra la albañilería parecen lo mismo pero todos colegimos que no. Desde antiguo la pericia y la destreza era la que te hacia oficial, y te hacías oficial con el tiempo y cuando alguien que estaba mas preparado técnicamente decía que valías, solamente así te hacías oficial y de esa forma desarrollabas tus habilidades convertidas en trabajo. Intentar meter la albañilería en la Fp, no me parece ni bien ni mal, es solo un experimento. Y si no ahí tenéis ese experimento que se llaman las Escuelas-Taller de albañilería. ¿Alguno de vosotros seria capaz de dejar que una fachada de ladrillo visto la hiciesen esos «antiguos alumnos»?. Seguro que si dejamos que lo hagan lo harían bien, pero…….No es solo poner ladrillos, hay que saber ponerlos en su sitio, replantearlos, poner las miras, hacer el replanteo en seco, poner la primera y segunda hilada, que la vea la D.F y la corrija, y una vez aceptada, ¡¡¡¡Ya podemos regar los ladrillos!!!!!

    Esperando instrucciones
    Saludos

    • Enrique Alario Catalá 27 octubre, 2013 en 19:37 #

      Hola Juan, me encanta tener por aquí a alguien de tu perfil y con esa experiencia «en el tajo». La idea que comentas me parece genial, estaría muy bien preparar ese vademecum que propones dividido por fases de una obra, pero por desgracia a mi se me escapa el tiempo y no creo que lo pueda afrontar. Sin embargo, estaría encantado de invitarte a que escribieras los artículos que quieras tratando el tema, seguro que resultaría una sacción de lo más interesante.

      Si te animas solo tienes que decírmelo y vemos de qué manero lo podemos organizar. Espero que te animes.

      Muchas gracias por participar y espero seguir viéndote por aquí.

      Un abrazo

  7. Ángel 20 octubre, 2013 en 11:10 #

    Caray con las malas costumbres y mira que hay,en estos momentos se me ocurre una que es el cepillo,me explico: cuando se colocan baldosas lo ideal es limpiar la broza polvo y humedecer ligeramente la superficie. Sabemos que si entre el mortero o cola,que se utiliza entre el pegado,y la superficie donde se adhiere hay polvo este lo que hace es disminuir o evitar esa adherencia con lo que se consigue al pisar sobre las baldosas es el crujido,las grietas de baldosa y el levantado de las mismas.¿estáis de acuerdo?Ojala utilizasen mas un cepillo o escoba para recoger la suciedad
    Un apunte a lo comentado por José Vallejo con la succión, el tiempo de exposición es de un minuto y se ha de realizar sobre unos apoyos que no absorban agua. La succión va relacionada con la absorción a mayor succión mayor absorción. Por si alguien no lo tiene claro….succión es chupar y absorción es empaparse(que nadie se sienta molesto por esta aclaración)
    Ah y totalmente de acuerdo con la formación reglada
    Espero que mi comentario os interese y poder participar como técnico en ensayos de calidad

  8. José Manuel Eiriz 18 octubre, 2013 en 11:46 #

    Como aportación a las malas costumbres. Es sobre un tema estético, pero que vale la pena , no se si no perderlo, pero si ponerlo en uso. Me refiero al sellado de los tapajuntas de las puertas con la pared, o los zocalos del parket con la pared. Que mal efecto hace ver esas sombras desigual entre la madera y la pared por que no queda perfectamente entregado un material con otro. Y que bien queda cuando se coloca un sellado con material pintable que oculte esa entrega tan dificil por otro lado de conseguir. Por cierto que fue un tema que comenté con un instalador de parket, lo probamos y los dos quedamos gratamente sorprendidos del acabado. Posteriormente él lo integró en su forma de trabajar y yo lo exigí siempre a mis industriales.
    Cuesta muy poco hacerlo y la calidad final del trabajo aumenta considerablemente.

  9. Jose Vallejo 16 octubre, 2013 en 6:45 #

    Veo que os centráis en los ladrillos.
    Estoy de acuerdo en que es mas difícil si los mojas, aunque no estén saturados de agua.
    Como industrial tiro de normas: hay que exigir ladrillos con buenas características de succión. De hecho la norma fija la succión de los ladrillos y en ningún caso la absorción que pueda hacer de agua

    • Enrique Alario Catalá 16 octubre, 2013 en 20:01 #

      Esa succión a la que te refieres entiendo que es la necesaria para que el mortero penetre en el poro y lograr el anclaje mecánico ¿no?

      • Jose Vallejo 17 octubre, 2013 en 11:55 #

        Si mas o menos, se refiere a la capacidad de absorción que tiene el ladrillo por unidad de tiempo, creo que era un minuto.
        La razon de esta medida la desconozco pero sin duda que es para eso.
        No solamente es importante para el montaje sino también para trabajos posteriores, si tiene mucha succión entonces se te agrietan los morteros, sobre todo para los monocapas es mortal.
        Creo que es una prestación que se contempla en el pliego de recepción de ladrillos y repito ahí no se habla de absorción en ningún caso ni se limita

  10. Raquel Rosa 15 octubre, 2013 en 15:55 #

    Muy bueno el artículo !

    Estoy de acuerdo con lo que comentas, cada vez más se va a lo «rápido» y se olvida la calidad en la construcción, que no es más que hacer las cosas bien hechas.

    Pero también veo otro problema con los encargados u oficiales «indomables», esos que llevan trabajando desde los doce años y se lo saben (casi todo). En algunos casos que cambien el chip en algunas costumbres me resulta complicado, sin nombrar las muchas discusiones que tengo que mantener cuando se trata de materiales o sistemas a los que no están acostumbrados. Es ciero que hay encargados y encargados … pero los que llevan haciendo las cosas «no tan bien» durante años a ver cómo los metes en vereda..

    La última…. cómo explicarles que el armado de una solera no va pegada al suelo (se trata de un hormigón impreso), que debe llevar separadores y que los encuentros con los paramentos verticales tienen que estar protegidos con lámina (poliestireno , pvc..) para evitar fisuraciones…..

    Cuando leí tu articulo sobre las soleras me sentí aliviada porque llega un momento que piensas que solo me tocan a mí este tipo de cosas!!!

  11. David 15 octubre, 2013 en 8:08 #

    Estuve trabajando en una obra que cuando les comenté porque no curaban el hormigón del forjado, me mirarón como si les hablara en chino. Yo también pienso que muchas buenas prácticas se están perdiendo.

    • Enrique Alario Catalá 15 octubre, 2013 en 16:30 #

      El tema del curado del hormigón es algo incomprensible, no se dan cuenta de la importancia que tiene un buen curado. Al final acaba siendo el mismo problema de siempre… formación.

      Gracais por el comentario David

  12. Sergio 14 octubre, 2013 en 22:41 #

    Una buena práctica también, es levantar un tabique. Habéis levantado un tabique alguna vez? Habéis probado a mojar los ladrillos? Es recomendable hacerlo, sólo por curiosidad. La verdad es que es mucho más difícil. El rendimiento es mucho más bajó, porque el ladrillo no absorbe la humedad del mortero y no se endurece. Es mucho más complicado porque los ladrillos se mueven mucho más. Menos mal que no me dedico a levantar ladrillos porque estaría arruinado.
    Con todo lo demás, estoy de acuerdo.

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 23:01 #

      No se trata de que los ladrillos esten saturados Sergio, sino de que estén húmedos. no deben chorrear, pues si se colocan así ocurre lo que comentas y además es contraproducente, pues no permite el anclaje mecánico que se produce por estar ocupados los poros que debería ocupar el mortero endurecido.

  13. José Marcos 14 octubre, 2013 en 15:51 #

    Una buena idea Enrique, así los mas novatos podremos aprenderlas y procurar «seguirlas» en las «futuras» obras.

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 15:57 #

      Me alegro que te guste la idea José Marcos. ¿cuales son las que enseñan ahora en la escuela?

  14. Jorge Urbano 14 octubre, 2013 en 13:19 #

    El usar el cordel para que la fábrica quede derecha. Antes lo veía en cualquier fábrica, ahora a duras penas en obra vista.

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 15:55 #

      Cierto. Esa lienza perfectamente recta y nivelada, la verdad es que se echa de menos verla en tabiquería, pero claro, como luego se tapa, los oficiales no quieren perder el tiempo en que queden las hiladas niveladas :/

      Gracias, un abrazo

  15. Jose Vallejo 14 octubre, 2013 en 13:00 #

    Aunque soy técnico no soy arquitecto técnico pero he pasado dirigiendo obras de construcción alguna que otra década. Ademas he trabajado en una cementera en puestos de control de calidad y en los laboratorios de una gran empresa de morteros y productos para la construcción. Todo esto para que veáis que tengo una visión amplia del negocio.
    La primera pregunta que te surge ¿los albañiles surgen en España de la tierra? ¿existe una ciencia infusa geneticamente ligada a los Españoles que quieren ser (¿quieren?) albañiles?. Todas estas preguntas surgen porque en España no existe formación reglada de construcción, bueno mas bien de albañilería. Ese es nuestro gran fracaso, no hay gente bien formada.
    Eso se extiende a la actualización de conocimientos, cuando se les intenta explicar un nuevo material, como son indoctos e indomables, tratan de acoplar los materiales a su forma de hacer. Los monocapas en España se aditivan de otra forma, la una porque se raspan y la otra porque hay que ponerles mas metilcelulosa que controle la deshidratación causada por el paramento, ¡para que humedecer!
    Bueno no quiero dar mas la lata a modo de conclusión mi análisis de la construcción es por comparación con un hospital. Los médicos bien preparados pero un poco perezosos a la hora de innovar y poner firmes a los pacientes (promotores/ constructores).Entre ellos y las personas que hacen la limpieza hay muy poca formación reglada y por tanto todas esas practicas aquilatadas durante siglos se han perdido.
    Una practica perdida en la gran obra es el oficial que entiende de todo un poco, con vision de conjunto y que ha llegado a encargado después de años de hacer de todo un poco. ¡Insustituible!
    Otro dia, si surge, os comentare cual es el sistema de formación de la FP de construcción en Francia

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 15:53 #

      Has dado en el clavo Jose, es un tema de formación reglada. Como digo en el artículo, antes se aprendía por estar al lado de los que sabían, pero llegó un momento que ni eso, pero sin embargo se aceptaba a profesionales sin formación para ocupar funciones como encargados u oficiales, pues hacían falta.

      No se qué es peor, si no se forme a la gente o que se acepten sin formación. Existen escuelas de FP de la rama de construcción, pero la verdad es que yo he tropezado con muy pocos titulados de esa rama (por no decir ninguno). Ese tipo de formación sería una buena solución a éste problema.

      Gracias por tu comentario y espero seguir viendote por aquí.

      Un abrazo

      • José Manuel Eiriz 15 octubre, 2013 en 10:34 #

        De este tema , de la formación, ya hemos hablado con anterioridad. Pues si señores, formación reglada, no tienen un titulo de FP muchos de los electricistas, fontaneros y montadores de gas (muchos por que no todos tienen la FP). Pues lo mismo para los encofradores en todas las ramas y para las ramas de albañileria. Ganariamos todos. Personalmente siempre he abogado por que se cree un carnet de especialista .
        Por cierto el ejemplo del vierteaguas que no sujete las macetas, esa misma enseñanza la recibí yo de uno de mis jefes que en tiempos fué maestro de obras , y también de él aprendí infinidad de cosas.
        Saludos.

        • Enrique Alario Catalá 15 octubre, 2013 en 12:18 #

          Así es José MAnuel… jormación, formación y más formación es lo que hace falta.

          Gracias por el comentario

  16. Antonio Tort 14 octubre, 2013 en 10:23 #

    Recuerdo una anécdota que padeció un compañero nuestro hace años con respecto a la buena norma de mojar las piezas cerámicas antes de alicatar un cuarto de baño. Nuestro colega le insistió al «oficial» en que mojase los azulejos, lo cual hizo… colocando un tapón y llenando de agua la bañera y el lavabo que estaban en la obra esperando a ser colocados !! Os podéis imaginar las marcas que dejaron los cantos de las piezas sobre las superficies de los sanitarios…
    Por tanto, buenas prácticas sí, pero precisando cómo.
    😉

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 10:26 #

      Es una pena lo que cuentas, nosotros no deberíamos estar para decirles cómo tienen que hacer su trabajo, sino para hacer un control técnico y organizativo. Al final va a ser necesario que les digamos hasta cómo hay que subirse la cremallera… Así no vamos a ninguna parte.

      Gracias por la anecdota Antonio

  17. gustavofdez 14 octubre, 2013 en 9:57 #

    Gracias Enrique por traer este tema al pensamiento de los «técnicos». Yo no creo que se hallan perdido las buenas costumbres constructivas; más bien, cada vez existen menos profesionales de la construcción y más «oficiales de 1ª ó técnicos especialistas» .

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 10:28 #

      No se hasta que punto estoy de acuerdo, pues si existieran más oficiales de 1ª o más técnicos especialistas éstas cosas no deberían pasar, a no ser que tenga que interpretar tus comillas como sarcasmo (me da a mi que sí)

  18. Angel 14 octubre, 2013 en 9:33 #

    Felicidades Enrique, me ha encantado!!!

    • Enrique Alario Catalá 14 octubre, 2013 en 9:44 #

      Gracais Ángel, creo que es un tema importante que hay que tener en cuenta para que se valore de nuevo a la profesión y que afectaría directametne a la calidad de los profesionales. ¿Qué buenas prácticas constructivas crees que se están perdiendo?
      Un saludo

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